El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llegó este viernes a la Base Miguel de Cervantes, en Marjayún (Líbano), para visitar a los 1.100 militares españoles que lideran la Brigada Multinacional Este de la Fuerza Interina de Naciones Unidas (FINUL).

Acompañado por los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores, Carme Chacón y Miguel Ángel Moratinos, el jefe del Ejecutivo aterrizó en helicóptero en la base multinacional a las 14.30 hora española, procedente del aeropuerto internacional de Beirut, en la última etapa de su girta por Oriente Próximo.

De Jerusalén a Amán, en coche

Antes, Zapatero ya se había reunido en el Palacio Real de Amán con el rey Abdalá II de Jordania. A última hora del jueves, tras su entrevista con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyaju, Zapatero decidió viajar por carretera desde Jerusalén a Amán, y no en el avión oficial como estaba previsto.

Pudo conocer de primera mano y desde el coche la zona Este de Israel y ejemplos de su política de asentamientos acompañado por Moratinos.

La caravana oficial recorrió el desierto de Judea hasta la frontera jordana, donde la delegación cambió de vehículos para atravesar el valle del Jordán en dirección a Amán.

En el Palacio Real le esperaba Abdalá II para analizar las expectativas de paz en la región y la posibilidad de reactivar el diálogo entre palestinos e israelíes.

Israel y Jordania mantienen relaciones diplomáticas desde 1994, cuando se convirtió en el segundo país árabe y vecino en sellar la paz con el Estado judío tras Egipto, que lo hizo en 1979.

Abdalá II ha mostrado además su apoyo a los esfuerzos egipcios para lograr una reconciliación entre los palestinos de Hamas y Fatah.