El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha alertado este domingo, después de la polémica que ha protagonizado esta semana con su 'número dos', Íñigo Errejón, que las "corrientes" internas del partido no pueden convertirse en "partidos dentro del partido" porque eso les haría parecerse a los "partidos viejos".

En su discurso de clausura en la Universidad de Verano de Podemos, en la Complutense, Iglesias ha pedido que la futura dirección del partido no sea "ni pablista" ni "errejonista" porque debe unir "a todos".

"Si la organización es pablista, desaparece Podemos", ha advertido.

Sobre el rumbo que debe tomar el partido en esta nueva etapa, ha pedido no "obsesionarse" con parecer "lo que no somos" y en no dar "miedo" porque ello no "atrae" a nuevos votantes y, por contra, aleja a los que les votaban.

"Si nos obsesionamos con parecer lo que no somos y con no dar miedo, no conseguiremos traer a los que faltan y se nos van una parte de los que estaban", ha alertado Iglesias, que coincide con Errejón que el discurso sobre el "miedo" es un "debate viejo", un debate "entre PSOE o PCE".

En este sentido, ha reconocido el error estratégico de la campaña de las elecciones del pasado 26 de junio en la que el partido se presentó "moderado en las formas" y con propuestas "socialdemócratas".

Para Iglesias, muchos ciudadanos no creyeron ese mensaje y pensaron que los dirigentes de Podemos eran unos "mentirosos".

"Ese mensaje no se lo cree una parte de los votantes y a otros no le gusta", ha advertido.

Pese a estos mensajes dirigidos a Errejón, responsable de la campaña de los pasados comicios, el líder de Podemos ha pedido evitar los debates estratégicos sobre quién controla las listas electorales o los "órganos y aparatos" del partido y que los medios de comunicación se conviertan en el "campo de batalla" interno.

Reconoce que el escenario político que se presenta en el futuro inmediato ya no es el de una "guerra relámpago" como en los dos primeros años de Podemos sino una guerra estática en la que será necesario "cavar trincheras" para defender la posición de su partido.

"Trincheras en la sociedad civil" en las que Podemos ya no está sólo porque le acompañan Izquierda Unida, En Comú o En Marea y en la que será necesario asumir la plurinacionalidad del Estado.