El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, comparece este miércoles por vez primera ante el pleno del Congreso de la nueva legislatura para informar del acuerdo de la UE con Turquía sobre los refugiados, en el que ha resaltado la aportación española para garantizar los derechos de estas personas. "La migración es uno de los grandes retos que tiene Europa y hemos dado pasos decisivos que nos acercan hacia su adecuado tratamiento", ha señalado. "Estamos actuando con responsabilidad y solidaridad", ha agregado.

Rajoy ha acudido al pleno de la Cámara de forma excepcional debido a la trascendencia del asunto que se abordó en la última cumbre europea, ya que el Ejecutivo sigue defendiendo que no puede ser controlado en cuestiones ordinarias por un Parlamento que no le ha otorgado su confianza.

España se ha comprometido a acoger a 16.000 refugiados, de los que hasta el momento solo han llegado 18. Ante estas cifras, el presidente ha tenido que reconocer que el proceso se está llevando a cabo "con mucha lentitud". "En ocasiones con exasperante lentitud", ha continuado, para posteriormente asegurar que "se está acelerando en las últimas semanas".

El presidente en funciones ha expuesto que respetó escrupulosamente en las negociaciones de Bruselas el mandato consensuado previamente por el Congreso. Es lo que ya aseguró en la conferencia de prensa posterior a esa reunión del Consejo Europeo y en la que se mostró orgulloso de las aportaciones de España al convenio entre los Veintiocho y el Gobierno turco, que considera como la mejor solución ante el problema de los refugiados que intentan llegar a territorio europeo.

Rajoy ha explicado que tres modificaciones introducidas en el texto que fue analizado por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE lo fueron a petición de España para garantizar el respeto a la legalidad internacional.

La primera de ellas consistió en añadir una frase a uno de sus párrafos para garantizar que todas las actuaciones serán conformes al Derecho Internacional y de la Unión Europea y se excluirá cualquier forma de expulsión colectiva.

En ese mismo apartado se añadió una referencia expresa a la tramitación individualizada de los expedientes de solicitud de asilo para que no haya duda de que los solicitantes llegados a las islas griegas tendrán un procedimiento individualizado y personalizado, nunca colectivo.

La tercera aportación consiste en la incorporación de una previsión específica para que el reasentamiento de nacionales sirios desde Turquía se haga teniendo en cuenta a aquellas personas más vulnerables de acuerdo con los criterios de vulnerabilidad de la ONU.

El jefe del Ejecutivo ha resaltado que este pacto persigue tres objetivos: "Evitar la pérdida de vidas humanos, disuadiendo a las personas de que se expongan a viajes muy peligros; combatir a las mafias y tercero, especialmente importante, ofrecer a esas personas una vía legal y segura para solicitar asilo en la Unión". "No necesitarán arriesgar su vida para venir a Europa, esa es la lógica de la fórmula "uno por uno", ha defendido.

Durante su réplica, ha dicho que "no es creíble que 28 no tengan razón en nada aunque piensen diferente sobre tantas y tantas cosas importantes, y algunos, probablemente aspirantes a mesías, crean tener razón en todo", advirtiendo de que, con sus palabras, algunos deberían darse por aludidos "de forma más intensa". Rajoy ha insistido en que cree que ha cumplido el mandato del Congreso con el que acudió a negociar a Bruselas.

Las deportaciones comenzaron el pasado lunes sin embargo entre fuertes críticas. Grecia ha empezado a expular a migrantes pero ha informado de que no tramitará aún demandas de asilo por el método rápido, de 15 días máximo, que prevé la nueva ley que aprobó el viernes para poder aplicar el acuerdo con Turquía. Varias ONG han denunciado que no se da la asistencia legal necesaria para que los refugiados pidan asilo en suelo heleno y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) ha manifestado incluso que algunas de las personas expulsadas no pudieron pedir asilo por un error de las fuerzas de seguridad griegas.

A esas críticas al acuerdo se ha sumado durante su turno de intervención en la Cámara el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. El líder socialista ha expuesto un punto de vista muy diferente al planteado por Rajoy. "Su Gobierno ha mostrado una completa insolidaridad con los refugiados", le ha espetado al presidente, a quien ha acusado de mantener "una actitud egoista, elevada a la máxima potencia el 7 de marzo con su apoyo al preacuerdo de la vergüenza". "Si hubo reticencias no fueron conocidas y desde luego no vinieron de usted", le ha dicho.

Sánchez ha apuntado que el mandato consensuado que el Congreso le dio al Ejecutivo especificaba la negativa a apoyar todo aquel sistema que "de forma expresa o indirectamente pudiera desembocar en una expulsión colectiva". "Solo habrá un tratamiento individualizado si tras el estudio de cada expediente unos refugiados se quedan y otros no. No será real si se deduce siempre la expulsión por el mero dato de venir de Turquía. Eso es dar apariencia de legalidad a una expulsión colectiva. Le instamos a que exija a las autoridades europeas que cumplan escrupulósamente el acuerdo".

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado durante su turno de intervención que el acuerdo es "una verguenza" y "vulnera los derechos humanos" y que los refugiados "no valen menos de los europeos", aludiendo a que huyen del mismo terrorismo que atacó "Bruselas o París". Cree que el acuerdo con Turquía no solo contraviene lo aprobado en la Cámara española, sino la convención de Ginebra o la Carta Europea de Derechos Humanos.

Iglesias ha pedido a Rajoy que explique cómo se van a poder estudiar los expedientes de asilo "en dos o tres días" y ha acusado al Gobierno de exportar el sistema de "devoluciones en caliente". Para el líder de Podemos, Turquía "no es un país seguro" y Europa pretende convertir a ese país "en una policía de frontera"; asimismo, ha dicho que ha sido condenado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

El líder de Podemos ha insistido, entre otras cosas, en que se debe respectar "el principio de no devolución" de la legislación internacional y ha vaticinado la defunción del derecho de asilo si el acuerdo continúa en vigor. Iglesias se ha dirigido también a Sánchez para decirle que hace falta un Gobierno en España, en referencia a las negociaciones en curso, "que respete el derecho de asilo".

"Quizás eso no sea posible cuando se llega a acuerdos con los que querían negar la tarjeta sanitaria a personas que sólo estaban huyendo de la pobreza, señor Sánchez", ha señalado. El acuerdo, ha continuado, "ha puesto precio" a la vida de los miles de refugiados y exiliados que llegan a las fronteras europeas, los 3.000 millones de euros que supone el texto.  Por su parte, Xavier Domènech (EnComúPodem), ha recordado que los refugiados "huyen" de la peor guerra desatada en el Mediterráneo y que deberían tener garantizados sus derechos.

Albert Rivera, líder de Ciudadanos, ha tildado de "parche" el acuerdo con Turquía y ha asegurado que Europa ha "externalizado" los derechos humanos porque no puede garantizarlos. Ha pedido una respuesta conjunta y "valiente" que no implique "avergonzarse" de lo que significa ser europeos.

El líder de C's se ha preguntado si Europa puede presumir de ser "un gigante económico pero un enano político". Por otro lado, ha agradecido a Rajoy que haya acudido al pleno aunque le ha pedido un último esfuerzo para evitar que los grupos parlamentarios acudan al Tribunal Constitucional para que el Gobierno se someta al control parlamentario, aun estando en funciones.

Asimismo, ha pedido "valentía" al Ejecutivo y que sea consecuente con los valores de "solidaridad" que España también ha recibido. No se puede tener el compromiso "teórico" de aceptar 16.000 refugiados, le ha echado en cara, y que luego sólo haya veinte. Tras defender que la UE se ha construido con el "compromiso de muchos políticos de nivel que supieron luchar contra la demagogia", Rivera ha abogado por "luchar por el sueño" europeo.

Por su lado, Ana María Surra (ERC), de origen uruguayo y que fue refugiada en los años 70 huyendo de la dictadura en su país, ha acusado a Rajoy de desconocer la realidad de las personas refugiadas: "Usted no sabe de lo que habla". "Los españoles del 36, los uruguayo del 73 y los sirios de 2015 no sabían que serían refugiados algún día, no lo olvidemos. Todos podemos ser refugiados algún día", ha alertado..

Surra ha pedido "más humanidad" al Gobierno español y ha criticado con dureza el acuerdo de la UE que permite la expulsión de estas personas a territorio turco y "legaliza la indignidad". A su juicio, el acuerdo también consolida el modelo de "devoluciones en caliente" puesto en marcha ya en las vallas de Ceuta y Melilla, y permite a Turquía expulsar a estas personas a "zonas de guerra". Cree que la UE todavía está "a tiempo" de enmendar "este tremendo error".

Por su parte, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha criticado duramente el acuerdo, sobre todo el apartado nueve del mismo, que habla, según ha explicado, de "mejorar las condiciones humanitarias en el interior de Siria, en particular en determinadas zonas próximas a la frontera con Turquía". "¿Pero esto qué es?", se ha preguntado, indicando que Europa ha concedido a Turquía lo que llevaba años demandando.

Tras insistir en que la UE se está haciendo "trampas al solitario" con este acuerdo, Esteban ha hecho hincapié en que no se puede comerciar con los principios y los valores de la integración europea en estos temas y ha advertido de que "habrá que afrontar las responsabilidades", incluso "un plan Marshall".  Esteban ha recordado que hay combates en algunas partes de Turquía, precisamente en los territorios a los que quieren llevar a los refugiados.

Según el portavoz del grupo de Democràcia i Llibertat (DiL), Francesc Homs, se han incumplido los compromisos, desde que no habría expulsiones colectivas a que se respetaría el derecho de asilo, y por todo ello, "el Gobierno no sólo ha interpretado a conveniencia" el mandato del Parlamento, sino que "ha pasado de todo". En su opinión, a esa Cumbre Rajoy asistió como "figurante y comparsa, como convidado de piedra, sin autoridad ni iniciativa".

El portavoz de IU en el Congreso, Alberto Garzón, ha confirmado que su grupo presentará el jueves su anunciada querella por un presunto delito de "crímenes de lesa humanidad" contra Rajoy. Ha acusado al presidente de ser uno de los "burócratas" europeos que han firmado un "acuerdo mercantil con Turquía en el que la mercancía son las personas".

En su metáfora, el diputado de IU ha señalado que la UE ha "contratado a un matón al que le pagan para poder mirar a otro lado" en el drama de las personas que sufren guerras como la de Siria. Tras defender que la querella que presentará es un "ejercicio político de dignidad", Garzón ha incidido en que el "matón" turco al que financian los dirigentes de la UE para que les proteja no solo "da palizas" a los refugiados, sino que "asesina a los kurdos".

Ante las risas burlonas y muestras de escepticismo por su querella que han expresado en el hemiciclo algunos diputados del PP, Garzón les ha recordado que también reaccionaron así en el caso de la querella de IU por el caso Bárcenas, "y ahora ya no se ríen tanto".