La Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes va a comunicar por escrito al Congreso que el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy no se va a someter al control parlamentario, por entender que "ni puede ni debe".

"No podemos someternos a las iniciativas de control por parte de un cámara que no ha otorgado su confianza al Gobierno en funciones", ha argumentado en rueda de prensa el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, en cuya opinión "no tiene ningún sentido" que el Ejecutivo de la décima legislatura sea controlado por el Parlamento de la undécima legislatura.

Para ilustrar sus palabras, Ayllón ha señalado que pedir la comparecencia de Rajoy es comparable a pedir la comparecencia de Felipe González.

El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha considerado "insólito" este rechazo del Gobierno en funciones a someterse a dicho control parlamentario y ha advertido al Ejecutivo de Rajoy que "lo que no puede pretender es tener menos control estando en funciones que cuando estaba a pleno rendimiento".

Hernando ha criticado especialmente que el presidente "pretenda" no comparecer en el parlamento para dar explicaciones sobre el acuerdo alcanzado entre la UE y Turquía para devolver a los refugiados e inmigrantes que lleguen a Grecia.

"Es un tema fundamental, estamos hablando de vidas humanas, de cientos de millones de personas y de niños que lo están pasando muy mal", ha subrayado el portavoz socialista, para quien la actitud del Gobierno de España tendría que ser "mucho más proactiva" en contra de un preacuerdo que ha confiado en que "finalmente no se haga realidad", ya que convertiría a Turquía en un "auténtico campo de atención de refugiados".

El PSOE pretendía que Rajoy compareciera en el pleno de la cámara para dar cuenta de la cumbre europea del 17 y 18 de marzo, en la que deben formalizarse los acuerdos con Turquía sobre el flujo de inmigrantes irregulares y refugiados.

Según ha explicado el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, su departamento contesta con esta comunicación al Congreso a la petición de comparecencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés, y también al resto de iniciativas de control que pueda recibir, incluida la de que comparezca el propio presidente.

"Vamos a contestar a cada iniciativa que se plantee al Gobierno con un escrito similar a este, si hay alguna otra iniciativa de control, en el que comunicaremos la voluntad del Gobierno de que no podemos ni debemos ejercer una acción que no nos corresponde como Gobierno en funciones", ha recalcado Ayllón.

Ha recordado que el Gobierno cesó tras las elecciones del 20D y, desde entonces, el presidente y los ministros ejercen las funciones de despacho ordinario.

Con todo, ha diferenciado el control parlamentario de las comparecencias informativas, en las que ha enmarcado la celebrada hace unas semanas por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, para hablar de la reunión del Consejo Europeo que abordó, entre otras cuestiones, el referéndum en el Reino Unido.

Respecto a las iniciativas legislativas presentadas por los grupos parlamentarios, ha explicado que el Gobierno tiene la potestad de estudiarlas durante 30 días hábiles para determinar si suponen un incremento de gastos o una disminución de ingresos.

Un plazo que el Ejecutivo va a agotar, ha dicho antes de recordar que el Gobierno del PP "jamás" ha vetado una iniciativa parlamentaria y que no ve motivos para romper esa tradición ahora.