Las estimaciones dicen que en el mundo viven 48 millones de mujeres que no pueden llevar a término un embarazo a causa de alguna de las razones que motivan la infertilidad. El asunto afecta al 15% de las parejas y en el 35% de los casos el responsable es el hombre, según datos referidos a España y al año 2013.

Para Elina Brotheus (Helsinky, 1972), una experta en el autorretrato de sus propias crisis y tragedias personales, la esterilidad es un tema apropiado para observar con humor negro y sin prejuicios uno de los asuntos que aún mantienen el carácter de tabú social: la decisión de optar por tener o no tener hijos y el estigma consiguiente si se elige la segunda opción. La fotógrafa a dedicado al dilema y sus interpretaciones un libro monográfico cuya intención irónica empieza con el título: Carpe Fucking Diem (Aprovecha el jodido momento).

Siempre expuesta para ser su propia cobaya fotográfica —gran parte de las series temáticas de la finlandesa están montadas en torno a autorretratos tomados con cables alargadores del disparador— y nunca dispuesta a revelarnos si es sincera o si, al contrario, nos engaña o nos convierte en receptores de interpretaciones o montajes irónicos, Brotheus anuncia el libro como un "documento autobiográfico", pero la afirmación podría ser parte del juego de simulaciones y poses que conlleva la fotografía.

Recién editado por Kehrer [156 páginas, 49,9 euros de PVP], el ensayo no contiene una sola palabra, dejando toda la responsabilidad narrativa a las más de un centenar de imágenes analógicas que se presentan —y quizá esta sea una declaración no verbal pero sí codificada— en varios tipos de papel y están interrumpidas por documentos con anotaciones escritas a mano: tablas mensuales de ovulación y días fértiles y dosis de medicamentos para aumentar el grado de fertilidad.

Datados entre 2011 y 2014, este "viaje emocional, visual y táctil, a través de la condición humana", es una obra "ambiciosa" que, según opinan los editores, "concede voz a un gran número de mujeres y hombres cuyas experiencias raramente se ven trasladadas al arte". En el libro, editado a partir de la serie Anunciación, la última de la fotógrafa, hay, como en obras anteriores de esta personalísima creadora, una huida hacia adelante para mostrar una "historia desesperada con un final infeliz que no tiene porque ser el final".

A lo largo de Carpe Fucking Diem, en el que también aparece retratada la pareja de la fotógrafa, Marcello, vemos a Brotheus en situación de espera mientras se resuelven tests de embarazo, llorando tras la conclusión negativa de otros, flotando en una piscina, sentada en varios cuartos de baño, con el móvil siempre cerca para comunicar la posible buena noticia, desolada, crispada, congelada en la soledad de la mesa del salón...

También, en un arranque de rabia, una de las ultimas fotos del libro la muestra con su perro en un brazo y haciendo un signo de peineta en la otra mano. La imagen se titula: Mi perro es mucho más guapo que tu bebé.

Otras composiciones son bodegones alusivos al proceso de intentar quedarse embarazada: jeringas usadas para inyectarse medicinas; platos de ostras, el alimento paradigma de lo afrodisíaco; ramas recién florecidas de almendros; restos de sangre menstrual en el fondo de la taza del cuarto de baño; la señal luminosa de una montaña rusa de la que sólo hay bombillas funcionando en las letras LONE (solitaria) del rótulo CYCLONE (ciclón)...

Brotheus es una de las más conocidas tituladas del departamento de Fotografía de la Facultad de Artes, Diseño y Arquitectura de la Universidad Aalto de Helsinki —el nombre en finés es Aalto-yliopiston taideteolliseksi korkeakouluksi—, fundado en 1995 y uno de los centros de enseñanza con más renombre del mundo. Se trata de una institución educativa donde se anteponen la creatividad y la reflexión a la técnica y se fomenta que los alumnos se reinventen y utilicen la fotografía como una herramienta de crecimiento artístico.

El departamento, donde surgió la llamada Escuela de Helsinki, ha convertido en un estándar educativo la idea de que es necesario "cerrar los ojos para ver". Los alumnos del centro deben trabajar en un concepto antes de hacer las fotos que lo expresen, saber cómo presentar los trabajos y series, escribir statements que vendan su obra y estudiar historia del arte y la fotografía.