El equipo de acciones especiales de la Policía rumana que detuvo el jueves a Sergio Morate, presunto autor del doble crimen de las jóvenes de Cuenca, sabía que se trataba de "un sospechoso muy peligroso, el más buscado en España", según explicó este sábado su jefe, Daniel Milincu.

La intervención relámpago en el apartamento de Lugoj, en el oeste de Rumanía, donde se encontraba Morate, pilló al presunto asesino por sorpresa, explica Milincu, jefe del Servicio de Acciones Especiales de la Policía de Timis.

El agente describió a Morate como "consternado", pero dijo que cooperó en todo momento sin presentar ninguna resistencia "consciente de lo que podría suceder en su contra", dijo.

Lo que no esperaban en la operación era que el hermano y la esposa de Horvath, el amigo de Morate que le alojaba en Lugoj, estuvieran también presentes en el domicilio en el momento de la operación.

"Estábamos preparados para intervenir, sólo que a la entrada nos dimos cuenta de que también se hallaban dos hombres, una mujer y un bebé, por lo que modificamos la intervención", aseguró.

La policía rumana recibió el jueves, sobre las 13.00 hora local (la misma hora en la España peninsular), la información sobre el sospechoso, afirmó el comisario de la provincia de Timis, Dan Stoicanescu.

El comisario señaló que seguirán apoyando a sus colegas españoles para solucionar el caso del asesinato de las dos chicas de Cuenca.