La Confederación Hidrográfica del Ebro espera una crecida de carácter "extraordinario" en los ríos Arga y Ebro como consecuencia de las fuertes lluvias que han  afectando a Navarra en los últimos días.

Navarra ha activado el nivel 1 de alerta por inundaciones y los municipios de la zona esperan con temor el devenir de las próximas horas. También se ha activado la alerta en varias poblaciones de Aragón, que espera la punta de la crecida para este viernes, y Cataluña por las que discurre el Ebro, como Zaragoza o la población tarraconense de Ascó, donde el volumen del río casi se ha duplicado en los últimos dos días. También está en prealerta en Tortosa (Tarragona).

Por su parte, el consejero de Política Territorial e Interior de Aragón, Antonio Suárez, ha anunciado este juves que, ante la crecida extraordinaria del Ebro que se aproxima, se va a requerir la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y se va a proceder al "desalojo preventivo" de algunas casas o residencias.

Las maniobras realizadas de desembalses preventivos en los embalses del Ebro (Cantabria), Ullíbarri (Álava) y Yesa (Navarra) ayudarán a reducir los caudales circulantes y sobre todo a evitar la confluencia de los valores máximos de las crecidas naturales del propio Ebro y la procedente de la cuenca del Aragón (Yesa e Itoiz), reduciendo el efecto de esta avenida, según ha explicado la CHE.

Aún así la previsión presenta un episodio de carácter extraordinario en el tramo medio del Ebro y los caudales en Castejón podrían situarse para la madrugada del jueves al viernes, en torno a 2.500 m3/s, siendo ya a partir de este jueves al mediodía superiores a los 2.000 m3/s. Los caudales punta alcanzarán Zaragoza durante la jornada del domingo.

La CHE recuerda que esta previsión presenta todavía un "alto grado de incertidumbre" por permanecer activo el frente que está provocando estas precipitaciones. Durante este episodio, la Confederación está siguiendo sus protocolos de vigilancia y seguimiento de forma coordinada a través del Comité Permanente de Avenidas, que se ha mantenido constituido durante todo este periodo de crecidas en la cuenca del Ebro. Además, ha realizado los preceptivos avisos a Protección Civil.

Por esta razón, el Gobierno de Navarra mantiene este jueves el nivel 1 de alerta por riesgo de inundaciones en la zona media y la ribera de la comunidad, así como por el previsible aumento del caudal de los ríos por el deshielo, aunque afirma que la crecida "no ha producido por el momento daños de importancia".

La última información facilitada por el Ejecutivo foral precisa en este sentido que el máximo nivel de las crecidas de los ríos Arga y Ega "ha causado inundaciones en los lugares habituales y zonas de huerta, sin provocar incidencias destacadas".

Estos avisos han sido recibidos con preocupación en muchos de los municipios de estas cuencas que, al haber vivido tres riadas muy seguidas, no se han podido preparar ni reparar las motas dañadas.

La alcaldesa de Milagro, Yolanda Ibáñez, de UPN, ha señalado que esta localidad se encuentra "muy afectada" por las avenidas anteriores tanto del Aragón como del Ebro. "No ha dado tiempo a quitarse el agua", ha precisado para señalar que, aún, el pasado fin de semana llevaron a cabo una actuación de urgencia en una zona que había quedado "muy deteriorada".

Pese a ello ha comentado que los vecinos "lo entienden y saben que no ha habido otra opción" pero claro, ha precisado, "al final están cabreados, porque "no podemos hacer nada".

"Solo nos queda esperar", ha señalado Yolanda Ibáñez, coincidiendo en esta apreciación con el alcalde de San Adrián, Emilio Cigudosa, del PSN, quien ha confesad que esperan de forma "bastante tensa" y con "mucha preocupación" la subida de los ríos Ega y Ebro, sin descartar que, ante el mal estado de las motas, el agua pueda entrar en este pueblo de 6.263 habitantes.

En cuanto a los vecinos, ha señalado que "más que enfadados, están cabreados". "Ellos quieren soluciones y hay que darles una repuesta", ha señalado el alcalde, quien se ha lamentado de la "tremenda ambigüedad" en la que se encuentra y la "impotencia" que siente.

El enfado de los vecinos y su petición de soluciones "más definitivas" ha sido constatado también por la socialista Ana Yolanda Manrique, alcaldesa de Castejón, un municipio de 4.316 habitantes que, junto a daños en cultivos, mantiene cortada la carretera N-113 por inundaciones, con el problema que esto conlleva para la gasolinera y otros establecimientos de la zona.

"Y ahora, estando como está todo roto, nos avisan de una avenida muchísimo mayor", ha señalado esta primer edil, quien se ha lamentado de que, pese a la repetición de las avenidas, "a esto no se acostumbra nadie". "Y no podemos permanecer impasibles ante esto", ha apostillado.

Quince provincias están este jueves en alerta naranja o amarilla por rachas máximas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, riesgo de aludes o por deshielos con especial incidencia en áreas próximas al Pirineo, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En Aragón, hay alerta naranja (riesgo importante) en la provincia de Huesca por aludes, rachas de viento de 100 km/h y por deshielos en el Pirineo oscense (el nivel naranja se localiza en Jacetania y Gállego mientras que en el resto de las zonas el aviso es de nivel amarillo); Teruel y Zaragoza, en alerta amarilla por viento.

Navarra sigue con alerta naranja por deshielos y aludes en el Pirineo navarro mientras que en La Rioja y en la provincia de Burgos (Castilla y León) persiste la alerta por deshielo en la ibérica riojana y en la cordillera cantábrica respectivamente.

Cataluña mantiene el aviso naranja en Lleida por viento y aludes, y en las provincias de Girona y Tarragona hay alerta amarilla por viento y por fenómenos costeros adversos.

Las provincias de Albacete y Castellón, la isla de Menorca, Murcia y las Islas Canarias tienen alerta naranja o amarilla por fenómenos costeros adversos o por rachas máximas de viento.