Un acusado de trasladar hasta Madrid parte de los explosivos utilizados en el 11-M, Antonio Iván Reiss , aseguró hoy que el ex minero José Emilio Suárez Trashorras le propuso hacer el viaje para devolver "polen (hachís) en mal estado" y con el objeto de saldar una deuda que tenía con el ex cuñado del ex minero .

Reiss, para quien el fiscal solicita ocho años de prisión y que accedió a contestar a las preguntas de todas las partes, explicó que tenía una deuda con el ex cuñado de Trashorras, el también acusado Antonio Toro, quien le había proporcionado "material" para venderlo porque necesitaba dinero para pagar el piso en el que residía.

Amenazado

Relató que un día, a principios de enero de 2004, Toro y su socio, Ricardo Gutiérrez Sepúlveda, alias "Richard" -imputado por colaborar supuestamente con la trama asturiana del 11/M-, fueron a exigirle el dinero del hachís que le habían proporcionado y que, incluso, le amenazaron con una pistola.

Tras manifestar que estaba "superacojonado", señaló que un día después de esa amenaza Trashorras fue hasta su casa, donde también estaba el acusado y amigo suyo Sergio Álvarez, y le propuso hacer el viaje para devolver un "polen en mal estado" a una persona, que después del 11-M supo que se trataba de Jamal Ahmidan "El Chino", y con ello, según dijo, "me perdonarían" la deuda que tenía.

Cd piratas

Reiss, que afirmó que en un principio pensó que Toro y Trashorras no estaban coordinados, indicó que en ese momento él no aceptó realizar el viaje pero que Sergio sí lo hizo, aunque manifestó que su amigo no oyó que era para llevar hachís, sino que pensó que lo que iba a transportar eran cd piratas.

Añadió que finalmente aceptó viajar a Madrid cuatro días después de Álvarez, el 9 de enero, y explicó que ese día Trashorras lo fue a buscar a casa y lo llevó hasta la estación de Oviedo.

Allí, recordó, el ex minero sacó de su coche una "bolsa verde con un candado arriba" que pesaba "unos diez kilos" y él mismo la depositó en el maletero del autobús, y añadió que Trashorras le indicó que cuando viera al "moro" al que tenía que entregársela le dijera que le habían robado su cazadora porque, según explicó, tenía que darle también un dinero que éste no le dio.

Desconocimiento

"Yo allí no toqué la mochila, la toqué en Madrid cuando se la di al moro", señaló Reiss, que añadió que "si hubiera sabido que eran explosivos lo hubiera denunciado", y subrayó que sospechó de ello cuando detuvieron a Trashorras, momento en el que pensó "este hijo puta me la ha jugado" y "ahora me voy a comer yo el muerto".