Los vecinos de Alcázar de San Juan resisten "sin calefacción ni comida" en el Ayuntamiento

Vecinos congredados en el exterior de la plaza de Alcázar de San Juan en apoyo a los encerrados dentro del Ayuntamiento.
Vecinos congredados en el exterior de la plaza de Alcázar de San Juan en apoyo a los encerrados dentro del Ayuntamiento.
Jaime Romero
Vecinos congredados en el exterior de la plaza de Alcázar de San Juan en apoyo a los encerrados dentro del Ayuntamiento.

Llevan casi 70 horas encerrados en el Ayuntamiento, sin comida ni calefacción, "hacinados" en un pasillo de unos pocos metros de largo. Son los cerca de 30 vecinos de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) que protestan por la intención del Gobierno municipal (del PP) de privatizar el servicio de aguas del pueblo. "No podemos salir y nadie puede entrar, nos han cortado el suministro", dice Jaime Romero, representante de IU en el pleno, "nos han cercado, han puesto hasta bridas en las puertas de emergencias".

Los vecinos encerrados, apoyados desde fuera por un nutrido grupo de partidarios, también vecinos de la localidad, exigen al Consistorio que celebre un referédum para conocer la opinión del pueblo sobre la futura privatización. "En la calle hay caceroladas y gritos, y eso a los que estamos aquí dentro nos da muchos ánimo", dice Jaime, al que no le han dejado salir del recinto para dar una rueda de prensa.

Por su parte, otro de los concentrados, Juan Barrilero, un vecino que se unió a la plataforma en defensa del agua pública a título personal, habla indignado del pleno -convocado extraordinariamente por el regidor- que se celebrará este viernes. "Es una burla, un lavado de cara", afirma. "Pasaremos aquí esta noche, y mañana si tenemos que quedarnos porque no se haya conseguido nada, también", explica Juan.

Los vecinos encerrados en Alcázar de San Juan (municipio de unos 30.000 habitantes) han denunciado tanto al alcalde como al resto de autoridades municipales por el estado de sitio en el que les han dejado deliberadamente. A la falta de calefacción, dicen, se suma que la policía situada en el exterior del edificio ha prohibido que se introduzcan al mismo calefactores "por el riesgo de incendio". Además, los congregados -cuyas edades oscilan entre los 20 y los 70 años- tampoco pueden acceder a la parte administrativa del Ayuntamiento, por lo que tienen que quedarse "día y noche" en un "estrecho pasillo de ocho metro de largo".

Por su parte, el portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Leandro Esteban, se ha referido este mismo jueves al encierro vecinal rechazando estas "manifestaciones de violencia" que "no son buenas ni compatibles con la democracia".

Este miércoles una persona fue detenida en Alcázar de San Juan por intento de agresión a agentes de la Policía Nacional durante las protestas callejeras contra la privatización del servicio del agua. Protestas en las cuales, además, se produjeron cargas policiales en las que hubo varios heridos leves.

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