La multinacional sueca Ikea ha anunciado la suspensión de la venta de albóndigas en sus franquicias de Tailandia y Singapur, ante la posibilidad de que contengan carne de caballo, informó este martes la prensa local.

En la Ciudad-estado, la compañía indicó que suspende la venta de albóndigas como medida cautelar hasta que las pruebas de ADN descarten que haya en estas restos de caballo, según un comunicado recogido por la televisión Channel News Asia.

Ikea Singapur dijo que sólo utiliza carne de bovino y cerdo procedente de Australia y que tiene otra línea elaborada con pollo de Brasil y ternera australiana certificada como "halal", apta para el consumo de los musulmanes.

La multinacional aseguró que ninguno de estos ingredientes procede de proveedores afectados por la distribución de carne de equino en Europa.

Mientras, la delegación de la multinacional en Tailandia afirmó en un comunicado recogido por el diario Bangkok Post, que no puede asegurar con exactitud que las albóndigas en venta en el país contengan o no carne de equino.

No obstante, para "no levantar preocupaciones" la compañía retiró el producto del almacén de Bangkok.

Ikea retiró este lunes también las albóndigas de 13 países europeos, entre ellos España, después de que investigadores checos encontraran restos de carne de caballo en las albóndigas que distribuyen.

El escándalo de la venta de carne de caballo por vacuno se destapó el mes pasado en Irlanda, cuando las autoridades encontraron rastros de carne equina en algunos productos etiquetados como ternera en varios supermercados, y desde entonces se ha propagado por Europa.

Los supermercados de Reino Unido, Francia, Alemania, España y Suiza han retirado de la venta productos como lasaña congelada, canelones, hamburguesas y espaguetis boloñesa.