Los mercados castigan a España durante una semana convulsa en la que Rajoy se quedó 'mudo'

  • Los mercados han ignorado los recortes sanitarios, educativos y presupuestarios del Gobierno de Mariano Rajoy.
  • Si la semana pasada la Bolsa había caído un 4,34%, esta semana el retroceso de las cuatro sesiones ha ascendido al 5,3% y está en niveles de 2009.
  • La prima de riesgo llegó a dispararse esta semana a 434 puntos básicos, el nivel más alto desde que Rajoy ocupa la presidencia.
  • El diario 'Wall Street Journal' no se cortaba este martes en su análisis: "El Gobierno de España está haciendo las cosas peor, no mejor".
  • Los expertos aseguran que la desconfianza de los mercados solo desaparecerá si las reformas se aplican con rapidez y se cumple el objetivo de déficit.
  • A FONDO: Cinco efectos inmediatos de un eventual rescate.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Congreso de los Diputados.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Congreso de los Diputados.
JUANJO MARTÍN / EFE
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Congreso de los Diputados.

El silencio de Rajoy este martes en los pasillos del Senado fue más un síntoma que un desplante. Su Ejecutivo había anunciado el 3 de abril el mayor recorte presupuestario de la democracia; un ajuste de 27.300 millones de euros que, en principio, debería haber recibido una valoración positiva por los mercados y los organismos internacionales porque cumplían con las exigencias que desde ambas trincheras habían remitido a España. Nada más lejos de la realidad.

"¡Callad, que va a hablar!", gritaba un periodista desde dentro de la nube que rodeaba al presidente del Gobierno. Pero Mariano Rajoy no pronunció palabra. La reacción de los inversores había sido la contraria a lo esperado por el Gobierno español. Si la semana pasada la Bolsa ya había caído un 4,34%, esta semana el retroceso de las cuatro sesiones ha alcanzado el 5,3% hasta situarse por debajo de los 7.300 puntos, un nivel desconocido desde marzo de 2009.

El ajuste de Rajoy, completado el lunes con el anuncio de un recorte adicional de 10.000 millones en Sanidad y Educación, ha sido ignorado por los mercados y la temida palabra 'rescate' vuelve a resonar en los círculos financieros internacionales. El diario Wall Street Journal no se cortaba este martes en su análisis: "El Gobierno de España está haciendo las cosas peor, no mejor", diagnosticaba.

La prima de riesgo, disparada

La Bolsa española, de este modo, vuelve a erigirse esta semana en el parqué europeo con mayores caídas. Pero la alarma no queda ahí. La prima de riesgo ha llegado a dispararse este martes a 434 puntos básicos, el nivel más alto desde que Rajoy ocupa la presidencia y ha acabado cerrando este viernes en 424 enteros. Un diferencial de deuda sobre el bono alemán que supone pagar los títulos españoles a 10 años con un interés cercano al 6%.

Los bancos tampoco se libran de las malas noticias esta semana. Este mismo viernes se ha conocido que la deuda de las entidades españolas con el BCE se ha disparado en marzo hasta los 227.600 millones de euros. Un 49,3% más que en febrero. Y un nuevo récord histórico.

La coyuntura internacional tampoco ha ayudado a que España se beneficie de las grandes locomotoras económicas. China ha anunciado este viernes un crecimiento del 8,1% en el primer trimestre de 2012, la cifra más baja del país asiático desde mediados de 2010. Y la confianza de los consumidores estadounidenses en abril se ha situado en niveles inferiores a lo previsto. Tampoco ayudaron las declaraciones de Sarkozy. El presidente francés, durante su campaña electoral, ha utilizado esta semana los problemas económicos españoles para ensalzar su gestión.

El segundo factor de la ecuación: los ingresos

Los mercados pedían recortes. Y en la Unión Europea no sentó bien que España pronunciase su propio objetivo de déficit (un 5,8%) al margen del comprometido 4,4% para finales de 2012. Finalmente la cifra de déficit para finales de año quedó en el 5,3%, pero las autoridades comunitarias han exigido conocer las cuentas en profundidad. Por ello, la Comisión Europea ha enviado este jueves a España un grupo de expertos para analizar los desequilibrios macroeconómicos de la economía española, entre ellos el nivel de deuda privada o el alto paro. "Es algo rutinario, no significa que España vaya a ser intervenida", aclaraban este jueves a 20minutos.es fuentes de la Comisión. Los mercados, a juzgar por la caída del 3,58% del Ibex-35 —la mayor del año— no parecen opinar lo mismo.

"Trabajamos para corregir el déficit público, para modernizar la estructura productiva de España y para que podamos crecer y crear empleo cuanto antes", ha afirmado este mismo viernes Cristóbal Montoro. Y es que, ajustados los gastos, es el turno de optimizar los ingresos. Así que tras la primera oleada impositiva anunciada a finales del año 2011 —una subida del IRPF que pretende incrementar en 5.357 millones los ingresos—, el foco del ministerio de Hacienda se ha orientado esta semana al fraude fiscal para incrementar la recaudación.

Este viernes el Consejo de Ministros ha anunciado un plan contra el fraude que espera recaudar 8.171 millones de euros. Las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo de Rajoy incluyen la prohibición de operaciones en efectivo superiores a 2.500 euros, la obligación de informar sobre las cuentas abiertas en en el extranjero, y una polémica amnistía fiscal a los grandes defraudadores a cambio de regularizar su deuda con Hacienda a un tipo especial del 10%.

Alemania, ¿culpable de la situación española?

Precisamente la capacidad para generar ingresos es la nueva preocupación de los mercados y analistas respecto a España. El ministro Luis De Guindos ha recordado de nuevo esta semana que el país entrará en recesión este año —el PIB cayó el 0,3% en el último trimestre de 2011 y volverá a caer en el primero del 2012—. Y con una previsión de 600.000 nuevos parados este año, la capacidad para crecer de España queda en entredicho.

"El mercado no tiene la seguridad de que con estas medidas se vaya a reducir la deuda", le contaba a 20minutos este semana Daniel Lacalle, gestor de un fondo de inversión en Londres. Algunos expertos han manifestado esta semana que la desconfianza de los mercados solo desaparecerá si las reformas se aplican con rapidez y, finalmente, se cumple el objetivo de déficit.

Y es que un excesivo ajuste podría mermar el crecimiento de España. "Cuanto más se contraiga el PIB de España, más caerán los ingresos, requiriendo unos mayores recortes presupuestarios. Se trata de un ciclo destructivo siempre a la baja", ha alertado precisamente en este cierre de semana el New York Times, que no duda en culpar a Alemania de esas mismas políticas que el Wall Street Journal ya había calificado el pasado martes como erróneas. "España podría ser la próxima economía europea en caer si Angela Merkel y sus aliados no se dan cuenta de que es imposible pagar las deudas sin crecer económicamente".

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