El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado esta jueves la convalidación del decreto de medidas fiscales que recoge la llamada 'amnistía fiscal' y otros cambios en varias figuras impositivas. El Gobierno ha cosechado los apoyos del Grupo Popular y de CiU.

El Real Decreto Ley por el que se introducen diversas medidas tributarias y administrativas dirigidas a la reducción del déficit público, obtuvo 194 votos a favor, entre ellos 167 del PP, 11 de CiU, UPN, Foro y uno del PSOE que se equivocó al votar. Los 137 en contra fueron de PSOE, Izquierda Plural, UPyD, PNV, Amaiur, ERC, BNG, CC, Compromís y Geroa Bai. No hubo ninguna abstención.

Su tramitación como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia, sin embargo, se rechazó con 151 votos a favor, y 179 en contra.

Durante el debate del texto, la práctica totalidad de los partidos de la oposición han valorado positivamente algunas de las medidas incluidas en el decreto, tales como la reorganización y reducción de las bonificaciones del Impuesto de Sociedades o la subida del Impuesto sobre las Labores del Tabaco.

Sin embargo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no ha logrado convencerles de la necesidad de esta 'amnistía fiscal' —que ha denominado "regularización de activos ocultos"—, que los diputados que han intervenido en el debate han calificado con términos como "chollo para blanquear dinero".

Además, han dudado de la verdadera capacidad recaudatoria que tendrá la medida —el Gobierno cifra en 2.500 millones la cantidad que ingresarán las arcas públicas— y han reclamado al Ejecutivo que ataque con decisión el fraude fiscal en lugar de enviar el mensaje de que "defraudar no es tan grave".

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, ha defendido la puesta en marcha de la amnistía fiscal, "regularización" según sus palabras, y la ha justificado con el objetivo de evitar una subida del IVA que tendría un impacto "muy negativo" en estos momentos y que sería "nocivo y erróneo" para la economía española.

Por ello, ha pedido que la amnistía fiscal se entienda desde la situación de emergencia actual y ha recordado que se trata de una medida excepcional que la propia OCDE defiende "para poner el marcador a cero".

Ferre ha incidido en que esta amnistía es un proceso extraordinario y excepcional y ha subrayado que los activos no declarados ahora sufrirán sus consecuencias posteriormente. Asimismo, ha dicho que el gravamen del 10% para las rentas que afloren se encuentra entre el 5%, "excesivamente bajo", de Italia y el 20% de Alemania, "no especialmente exitoso".