Luto en el mundo del ciclismo. Rufino Murgia, auxiliar del equipo ciclista Euskadi y muy conocido dentro del mundo de la bicicleta, falleció la pasada madrugada en el Hospital Universitario de Burgos, en cuya UCI permanecía ingresado desde el pasado jueves.

En un comunicado difundido esta mañana por la escuadra naranja se explica: "Nuestro compañero Rufino nos ha dejado, no ha conseguido superar las lesiones derivadas del accidente que sufrió el jueves cuando viajaba a los Campeonatos de España".

Murgia, masajista y conductor, conducía uno de los autocares de la formación vasca hasta la localidad leonesa de Bembibre, donde se disputan los Campeonatos de España de Ciclismo 2013. Cuando circulaba por el kilómetro 157 de la autovía A231, en el término municipal de Villalbilla (Burgos), impactó con la parte trasera de un camión.

Como consecuencia del accidente Rufino fue trasladado al Hospital Universitario de Burgos, donde fue intervenido quirúrgicamente con carácter de urgencia e ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Murgia, natural de Lazkao pero residente en Beasain, era una persona muy apreciada dentro del mundo del ciclismo por su caracter afable. Para muchos era simplemente Rufo, un gran amante del deporte que había encontrado fuera de temporada, en la Behobia-San Sebastián de atletismo, su cita fetiche. "Un grandísimo amigo y un padre deportivo", le definía este domingo el ahora director en Movistar José Vicente García Acosta. "Fuiste una de la mejores personas que conocí dentro del mundo del ciclismo", concretaba el ciclista Alan Pérez.

Antes de recalar en el Euskaltel en la temporada 2010, había ejercido de masajista y auxiliar en equipos como el Kaiku, el Caja Rural, el Lampre, el Tinkoff y el Katusha. Rufino deja mujer y tres hijos. Una familia muy deportista. Su hija Maite compite en el equipo Lointek femenino y su hijo Urtzi, en el Lizarte aficionado.