Pero mantener el liderato en estas primeras etapas "no es un objetivo" del director español, que no quiere desgastar a sus hombres a la espera de la gran batalla del Tour que se augura más adelante.

¿Finalmente ha decidido por mantener el maillot amarillo?

Lo hemos pensado mucho y al final hemos optado por tratar de conservarlo para que Alejandro salga el último en la crono del martes, lo que le puede dar una ventaja relativa, ya que tendrá las referencias de los demás. Defender el liderato era nuestra obligación y mañana lo intentaremos también. Éticamente no puedes entregar el amarillo sin pelear y también se lo debíamos a Alejandro. Pero eso supone un desgaste importante para el equipo.

¿Cómo de importante?

En el ciclismo actual nadie puede pretender mantener el liderato desde el primer día. Mantener el amarillo estos primeros días no es un objetivo, lo vamos a intentar mañana, pero no es nuestro interés desgastar al equipo, porque eso puede significar que lo tengamos fatigado en las próximas etapas, cuando lo necesitemos de verdad.

¿Ha habido debate en el equipo?

Lo hemos debatido. Al final hay un equilibrio entre lo que ganas por salir el último en la general y el esfuerzo al que sometes al equipo.

¿Cuánta ventaja supone salir el último en la contrarreloj?

Es una ventaja relativa. Si vas bien puedes jugar con las referencias, pero si no, es mejor que no comuniques mucho a tu corredor porque se te puede venir abajo.

¿Hasta cuando mantendrá el liderato Valverde?

Eso es difícil de saber, pero lo lógico es que en la contrarreloj se vista de amarillo el suizo Fabian Cancellara, que es un especialista y que sólo está a siete segundos. Es el gran favorito para ganar esa etapa y para él será importante lograr el liderato. Cuando soltemos el maillot amarillo, el martes u otro día, nos limitaremos en hacer nuestra carrera, que pasa por recuperarlo más adelante para intentar lucirlo en París.

¿El equipo siente la presión de ser favoritos?

Que la gente te señale como favorito es algo positivo. Alejandro les da motivos porque gana y por la forma en la que lo hace. Es una estrella, uno de los pocos ciclistas que ahora puede recuperar la imagen del ciclismo por la espectacularidad con la que hace muchas de sus maniobras.