Impresionantes imágenes desde un dron del Parque natural del Cap de Creus, arrasado por culpa de una colilla

Era una de las carreteras más bonitas de la costa catalana. Ahora el mar contrasta con el negro carbonizado que ha dejado el incendio del Cap de Creus. Más de 400 hectáreas de este parque natural han quedado arrasadas por este fuego provocado por una colilla arrojada desde un coche. 

Desde el aire se aprecia a la perfección cómo la lengua de fuego devoró rápidamente la vegetación, animada por el fuerte viento. El fuego también amenazó pequeños pueblos como Port de la Selva y Llançà. Los desalojados ya han regresado a sus casas y recorren desolados la zona. Antes aquí había verdes bancales para las viñas. Llenos de una vida achicharrada ahora por una colilla.