El incendio que tuvo lugar en Valencia el pasado 22 de febrero, ha dejado a su paso un edificio completamente calcinado y varias víctimas entre sus paredes. Este lunes, Espejo Público ha podido hablar con Oksana y Dymitro, un matrimonio ucraniano que vivía en el edificio de Campanar.

Huyendo de las bombas, la pareja llegó a España con la esperanza de poder tener un futuro que, tras el incendio, se ha desvanecido. En este caso, la tragedia se ha repetido en muy poco y tiempo, pues primero perdieron su vida en Ucrania y, ahora, el fuego les ha arrebatado lo poco que les quedaba.

"El shock ya ha pasado", ha recalcado Dymitro que, además, ha agregado: "No sabemos si nos darán un lugar para vivir, pero no nos iremos de aquí". Desde que el matrimonio perdió su casa viven un hotel con otras familias afectadas: "De momento, nos han dado ropa, pero hemos perdido todo lo que trajimos de Ucrania".

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Tal como ha explicado Dymitro, el día del incendio salió al balcón de su casa para fumar: "Dicen que fumar mata, pero gracias a que salí a fumar al balcón vi el incendio y pude avisar a mi mujer y evacuar". Además, la pareja ha asegurado que en ningún momento sonó ninguna alarma, que solo había extintores en cada planta del edificio, pero no había un sistema antiincendios.

De la misma manera, Oksana ha apuntado que nadie les avisó de lo que estaba pasando: "Vimos que otros también bajaban por las escaleras". Ellos pudieron salir a la calle y, como han recordado, todo fue tan rápido que en solo 40 minutos el fuego había cubierto toda la fachada.