El incendio en el restaurante de la plaza Manuel Becerra, en el barrio madrileño de Salamanca, se ha cobrado la vida de dos personas: una clienta y un joven que había empezado a trabajar en el local una semana antes de la tragedia.

Ahora, días después, la investigación se centra en si la decoración del local, basada en numerosas plantas, cumplía o no con la normativa vigente. Este martes, El programa de Ana Rosa ha analizado el caso en profundidad.

Así, desde el plató del matinal, el periodista Alfonso Egea ha apuntado que el local, según la normativa, no tenía por qué contar con salidas de emergencia. José Miguel Gaona, por su parte, ha destacado que, en los incendios, la mayoría de las muertes no se producen por el fuego, sino por la inhalación de gases tóxicos. Por ello, el doctor ha recomendado que todos los locales y viviendas cuenten con detectores de humo.

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De la misma manera, el matinal ha contactado en directo con Jorge Murtra, arquitecto y experto en seguridad, quien ha destacado que el incendio en el local, viendo la decoración, era "desgraciadamente previsible".

Además, el experto ha explicado que las licencias de apertura de los locales contemplan "todo" el local, es decir, también se incluye la decoración, las paredes, el suelo... Murtra ha apuntado que es recomendable, aunque no obligatorio, que todos los locales tengan detectores de incendios.

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"Yo entro en un local de estos, veo la decoración y llamo a la Policía directamente. Cuanto más aireado está un combustible, en cuanto entra en llamas, inmediatamente, se expande. Los propietarios de locales deberían conocer la normativa", ha agregado el experto, señalando que, teniendo en cuenta la decoración del local, "no habría pasado la inspección".

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Ana Rosa, por su parte, ha explicado que el restaurante había pasado varias inspecciones: "Lo raro es que nadie se haya dado cuenta o planteado el peligro de esta decoración". 

El experto ha sentenciado con lo siguiente: "Lamentablemente, las cosas pasan cuando pasan. Esto también ha ocurrido en discotecas, que tienen la misma normativa sobre materiales y está absolutamente controlado. Quizás, dando una vuelta a la legislación, sería recomendable hacer inspecciones técnicas cada tres o cinco años porque una moqueta se puede deteriorar, por ejemplo".