La imprevisibilidad de la verdad es uno de los grandes motores de la televisión. Y la noche electoral del 23 de julio ha sido pura imprevisibilidad de la verdad. El directo tomaba el pulso a una pluralidad nacional que ha pasado por encima de la simplificación de los argumentarios que pretenden movilizar las emociones de la opinión pública. España es Españas. Y, ante la sorpresa de un recuento de votos que no fue como nos insistieron que iba a ser, las audiencias televisivas se dispararon. Todas las grandes cadenas ganaron audiencia. Todas, incluso Telecinco, prepararon especiales para narrar y analizar el escrutinio. Con sus músicas épicas, con sus haces de luz, con sus alardes de grafismos sobreimpresionados.
Aunque, al final, la imagen de la noche fue la expresiva comunicación no verbal de un Feijóo paralizado cuando en la calle Génova se coreaba el nombre de Ayuso. Porque da igual que sea una emisión informativa o un reality show: la emoción en televisión se construye en primer plano. Y los primeros planos, a veces, no necesitan ni un adjetivo ni un apunte ni una banda sonora para subrayar nada. Comunican por sí solos. En este sentido, el equipo de TVE tiró de cámaras propias que enriquecían las señales institucionales, especialmente clave fue el instante en el que Ayuso era vitoreada por los votantes del PP. En TVE se vio la elocuente reacción de la presidenta de la Comunidad de Madrid en un poderoso primer plano en directo, exclusivo de la cadena pública.
La 1 de Televisión Española fue la opción más vista con claridad. Carlos Franganillo y Alejandra Herranz presentaron un especial que evidenció la fortaleza y credibilidad en grandes acontecimientos de los servicios informativos de TVE. Una emisión que quiso ser diferente, como debe intentar siempre una cadena pública. De hecho, su inicio intentó recalcar cómo RTVE está en la calle. Lo hizo mostrando el viaje de un camión cargado de una pantalla gigante. Este camión rodando por ciudades, pueblos y carreteras secundarias de nuestro país sirvió para resumir de otra manera la campaña de los políticos. Desde la calle, esa calle que los medios de comunicación siempre deben pisar con honestidad o la audiencia no confiará en ellos.
El camión-led salió del mítico Pirulí y aparcó en una playa azul. Desde ese instante, la propia realización del programa fue conectando con pantallas que la cadena pública situó en varios puntos de la geografía, como la Caleta de Cádiz. El de TVE fue objetivamente el programa desde el plató más amplio, el único con público y el más rico visualmente. Por diversidad de sets para explicar los datos de manera más visual (en varios formatos de pantallas e incorporando titulares hasta en el suelo del plató) y, también, por pluralidad de conexiones. No sólo mirando a las sedes de los partidos políticos, la sociedad sólo se cuenta bien si se enfoca desde más matices. Así, interesante fue la entrevista a la catedrática de ética y filosofía, Adela Cortina, reflexionando sobre la preocupante erosión de las instituciones por la pérdida de credibilidad de los políticos. La política no puede contagiarse de las vehemencias de los tuits, reflejo resquebrajado de la sociedad.
El Estudio 6 de Prado del Rey, epicentro legendario de TVE, fue como un punto de encuentro de reflexión y cierta conciencia crítica que apostó por una serenidad en la que cabía toda la sociedad.
El segundo canal más seguido de la noche fue La Sexta. Antonio García Ferreras recupera posición de liderazgo tras la llamada de atención de las elecciones autonómicas. Entonces, el público potencial del canal se fue apagando a medida que pasaba la noche. La antítesis de estas elecciones generales, donde el mapa político resultante fomentaba una congregación de espectadores frente a la pantalla. Ferreras se centró en sus fortalezas: el carrusel de opinión, conexiones y pactómetro. Pero el otro acierto es que el especial se realizó desde el blanco plató de La Sexta Noticias y no desde la oscuridad de Al rojo vivo. Esta escenografía funciona muy bien en prime time y le permitió romper con su propia monotonía, pues transmite más amplitud por su tonalidad y también porque proyecta más sensación de altura. En una noche de tanto gráfico y datos, los planos generales del estudio blanco de La Sexta permitían tomar aire a una audiencia que no se podía despegar de la pantalla. Los datos iban muy ajustados.
Vicente Vallés presentó el otro gran especial de la noche. Antena 3 cuenta con el plató de informativos más reconocible, más luminoso y más vivo. Y en la noche electoral no sólo la cadena lo aprovechó: también hizo marca de televisión líder presentando el poderío de sus estudios a través de un drone que sobrevoló con épica la sede de Atresmedia. El drone por el techo de los platós, planeando por la antena de Antena, hasta introducirse por la ventana del plató-redacción que después se convirtió, por arte de la realidad aumentada, en el hemiciclo del Congreso de los Diputados.
También la virtualidad llegó a Pedro Piqueras. Más rudimentaria, eso sí. Telecinco volvió a los especiales electorales después de más de una década. A diferencia de TVE, La Sexta y Antena 3, Mediaset había perdido la cita con la información en las noches electorales y ahora necesita reconstruirla. Piqueras empezó en la fachada de la Moncloa para luego aparecer en el plató de Cuatro al día, customizado para la ocasión. A su lado, Juan Pedro Valentín.
La solvencia de ambos, Piqueras y Valentín, consiguió un especial que hizo virtud de la pérdida de costumbre de Mediaset en estos menesteres. Como en Informativos Telecinco, la escasez de decorado se palió con la apuesta por las conexiones y el análisis de los datos. Toda una declaraciones de intenciones de la nueva Telecinco. Aunque el resultado de las urnas también definió sus años de liderazgo: España es plural. Y la televisión para ser relevante debe abrazar esa pluralidad. Porque la pluralidad significa riqueza social de la que aprender sin desdén.
Los datos
TVE.
De 19:28 a 21:00h: 9.9% y 960.000
De 21:00 a 23:39h: 15.4% y 2.048.000
De 23:39 a 00:42h: 18.2% y 1.954.000
LA SEXTA
De 18:23 a 21:23h: 8.6% y 841.000
De 21:23 a 23:47h: 13.4% y 1.821.000
De 23:47 a 01:44h: 15% y 1.169.000
ANTENA 3
De 19:42 a 21:20h: 10.4% y 1.059.000
De 21:23 a 00:24h: 13.6% y 1.791.000
TELECINCO
De 18:59 a 20:00h: 10.2% y 922.000
De 20:00 a 22:38h: 9.1% y 1.083.000
De 22:46 a 00:40h: 7.2% y 880.000
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