Dos criadores denunciados por peleas de perros y por el estado en que tenían a los animales

El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha abierto diligencias en el Juzgado de Instrucción número 1 de Miranda de Ebro por un delito de maltrato de animales domésticos contra dos criadores de perros, vecinos de un pueblo próximo a Miranda de Ebro.

Semanas antes, agentes del Seprona habían escuchado ladridos y gemidos de perro en un anexo a una vivienda en la que encontraron varios perros, algunos de raza potencialmente peligrosa, sueltos, descuidados y en pésimas condiciones de habitabilidad. También había cachorros.

Entre los vecinos existía  malestar y preocupación no solo por estas peleas, sino por el propio bienestar de los perros debido a las condiciones en las que vivían, los olores y los ruidos procedentes del corral.

Los guardias civiles abrieron una investigación para identificar y localizar a sus propietarios en cuyo desarrollo descubrieron que los animales se habían visto inmersos en cuatro episodios de agresiones y peleas con otros perros, resultando de las mismas cuatro de ellos muertos y un quinto herido.

Una vez localizados los propietarios, A.I. y C.M.S, de 25 y 23 años, han sido investigados como presuntos autores de un delito de maltrato de animales domésticos por omisión de proporcionar los cuidados necesarios: comida, agua, limpieza, cobijo y separación de los mismos para evitar peleas.

Pocos día antes, la Policía Nacional y la Policía Local de Jaca, Huesca, detuvieron a cinco personas, un menor de edad entre ellos, por organizar peleas de perros.

El maltrato animal está recogido en el Código Penal, implicando penas de prisión desde tres meses a un año cuando se ocasionen lesiones a los animales. En caso de causarse la muerte del animal la pena de prisión puede elevarse a dieciocho meses.