Las patatas bravas son una de las tapas típicas de nuestra gastronomía. Sin embargo, elaborarlas correctamente no es tan sencillo como parece y, por tanto, los restaurantes se esfuerzan por conseguir el punto de picante exacto para que el consumidor quede encantado.
Así, el pasado martes tuvo lugar el I Campeonato Nacional de Bravas en Madrid Fusión. El evento, organizado por la marca La Casera, se saldó con dos vencedores: Gonzalo Silla, del restaurante Vuelve Carolina de Valencia, en la categoría de creatividad; y Miguel Carretero de Santerra, en Madrid, como las mejores patatas bravas tradicionales.
Este miércoles, Espejo Público ha contactado en directo con Carretero para conocer cómo se sentía y cómo había conseguido esta receta que había encandilado al jurado. Susanna Griso y Lorena García han probado en directo una tapa de las famosas bravas de Carretero.
Pese a las reticencias de la presentadora en un primer momento, cuando ha apuntado que no era una buena hora para comer una ración de este tipo porque tenía aún el sabor del café de la mañana, Griso no ha podido parar de comer las patatas bravas: "Es que están muy buenas, ¿eh?".
De la misma manera, la catalana ha preguntado al chef por qué el tamaño de las patatas era tan pequeño, a lo que este ha respondido que, tradicionalmente, este aperitivo está hecho "para comerlo con palillos" y, por tanto, si la patata fuera más grande, sería imposible cogerlo sin que se desmoronase.
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