Uno de los momentos más icónicos del reality Supervivientes es cuando, después de semanas e incluso meses, los concursantes pueden mirarse por primera vez en un espejo, donde aprecian cómo ha cambiado su aspecto el hambre y la intemperie. 

Ese ha sido el caso de Raquel Arias, ganadora de Insiders 2 (Netflix) y una de las concursantes que mejor han aguantado la dureza del reality en Honduras. 

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La joven se puso ante el espejo y dijo "después de casi tres meses ni me acuerdo de cómo soy", aseguró, justo antes de verse "las heridas de las piernas". "¡Qué delgaditas se me han quedado!", decía sobre sus piernas. 

Muy contenta estaba por otras cosas: "En la vida he tenido el abdomen así, que yo me miraba y tenía tripa". 

No tan positivo le resultaba que, al adelgazar, le haya disminuido el pecho "estos parecen el hueso de una aceituna, estos pechitos...", se quejaba, siempre de buen humor. 

"Y yo que decía que tenía buenos jamones, y ahora se han quedado pequeñitos", afirmaba sobre sus muslos, para después asegurar que "el culo se ha caído" y que tenía que hacer deporte "para volverlo a levantar". 

Eso sí, estaba feliz por el color de su piel. "El moreno, que se prepare España", afirmaba bailando, antes de acertar de lleno el número de kilos que ha perdido: 7 en total. 

El rey de los bocadillos, Ginés Corregüela, que inció su aventura en Supervivientes con sobrepeso, tiene el récord de la edición por el momento, con 18,200 kilos perdidos, seguido de cerca de Jaime Nava, con 18.