Borja Terán Periodista
OPINIÓN

El problema de Dúos Increíbles

Dúos increíbles presenta grandes adaptaciones de himnos de la música cada semana. Y lo hace con grandes de la canción. Entonces, ¿qué falla?
Alfred y Rafa Sánchez cantando en Dúos Increíbles
Alfred y Rafa Sánchez cantando en Dúos Increíbles
RTVE
Alfred y Rafa Sánchez cantando en Dúos Increíbles

Dúos increíbles presenta grandes adaptaciones de himnos de la música cada semana. Y lo hace con grandes de la canción. De Paloma San Basilio a Diana Navarro. Sin embargo, el programa no acaba de arrancar en audiencias. No es por culpa de los artistas, de primer nivel, simplemente falta una dinámica más atrayente de concurso para evitar la sensación de estar ante un monótono desfile de actuaciones. Y ya.

Los primeros programas sí que cuentan con esa mecánica estelar. Los cantantes consagrados y los jóvenes talentos no saben con quién están cantando. Y si serán elegidos o descartados, tras la cantada cita a ciegas. Atrapa la tensión de si habrá match o no. Pero el talent muta a programa convencional una vez consagradas las parejas.

A su favor, está que la voz y la música son en directo. Y el programa consigue actualizar canciones preciosas a través de miradas únicas. Aunque para la tele de hoy con esto no basta. Y ahí surge el problema. La puesta en escena tiene una gran pantalla detrás, un portentoso cuerpo de baile, decenas de cañones de luz y una buena coreografía de cámaras para la realización. Sin embargo, en cada propuesta musical no se acaba de interpretar una historia. 

Y los grandes musicales que han pasado a la posteridad de nuestra historia de la televisión son aquellos que hay un porqué detrás de cada actuación. Los cantantes habitan la canción. Hay un arco narrativo coordinado en donde la historia va con ellos. Ni los bailarines ni las pantallas ni los focos deben ser un mero fondo de plano que solo da ritmo a la trastienda de la imagen. Todo debe ser parte de un todo narrativo

A Dúos increíbles le han puesto una escenografía común para cada contexto del espectáculo. Hasta los sets externos lucen parecidos al escenaroo y los fondos escénicos proyectados no lograr salirse de lugares comunes, mil veces ya vistos. 

Falta una dirección artística que marque un universo a cada canción, favoreciendo un sentido interpretativo para cada persona y elemento que está en escena. No es nada nuevo. Ya lo hacían en Escala en Hi-Fi, Galas del Sábado o los especiales en exteriores de Valerio Lazarov en los comienzos de la tele. No había pantallas de leds, había tiempo para las ideas que no dejan a los artistas solos en un gran plató. Incluso la tele inventó el videoclip en directo. 

En cambio, a pesar de la alta calidad musical de este show, que la tiene y mucha (además que en este año se agradecen las anotaciones con trasfondo de experto de Xavi Martínez) a Dúos increíbles le falta seducir la curiosidad del todo puede pasar y no del ya intuimos cómo van a cantar. Porque, aunque el casting es de una maravillosa diversidad de artistas, la mayoría en escena se mueven igual, pues están pendientes de leer la letra de la canción en una pantalla frontal. Sus ojos se van de reojo al karaoke que tienen enfrente. Y eso desconcierta, el espectador les ve despistados más que viviendo el tema. Ya puestos, podían poner el karaoke sobreimpresionado en emisión para todos. Al menos, así, también podemos cantar desde casa. Rollo SingStar

Mostrar comentarios

Códigos Descuento