En la televisión en directo pueden ocurrir todo tipo de cosas. Nadie puede realmente controlar cómo reaccionarán los invitados a los programas y tampoco puede editarse si ocurre cualquier tipo de problema. Ese es el principal encanto, y problema, de la emisión en vivo.

Ejemplo de ello ha sido la televisión de Australia. En uno de los programas matinales del canal Seven, Sunrise, el caos se convirtió en el protagonista del plató en apenas instantes. Todo ocurrió cuando los presentadores, Natalie Barr y Matt Doran, entrevistaban a dos luchadores profesionales.

Al comienzo, la charla con Grayson Waller y LA Knight parecía ser normal, como cualquier otra conversación con el resto de invitados del programa. Sin embargo, los nervios comenzaron a aumentar a medida que la entrevista continuaba.

A tal punto llegó que los dos profesionales de lucha libre empezaron a lanzarse las típicas pullas que suelen decirse en las peleas. Unas palabras que comenzaron a preocupar a la presentadora, Natalie Barr: "Me estoy asustando un poco, me alegro de estar sentada en este lado del sofá".

Así, ambos continuaron como si nada, hasta que Barr les preguntó por sus movimientos más característicos. "¿De verdad quieres que te muestre uno?", preguntó Knight, muy sorprendido por la pregunta. Aunque ella insistió: "Bueno... ¿nuestro jefe de piso tal vez? Está disponible".

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Lejos de tener una pelea entre ellos, como los espectadores se hubieran imaginado, fue el jefe de piso el que tomó un actitud dispuesto a pelearse, aparentemente con un tono de burla. "No creo que lo entiendas, si voy allí ahora mismo, tendremos a la policía aquí, porque no voy a darte un puñetazo falso, te voy a dar un puñetazo directo en la mandíbula", le avisó el luchador.

"Esto está siendo una completa falta de respeto, ¿incluso hablando conmigo? ¿Quieres hablarme como si esto no fuera real? No te hagas el duro, muchacho, no te hagas el duro", defendió el Knight al ver cómo se tomaban a broma su deporte. De hecho, no dudó en asegurar que le parecía “irrespetuoso” que intentaran burlarse de su trabajo.