Cuando denunciamos un contenido en las redes sociales, esperamos que este sea eliminado de inmediato. Sin embargo, antes debe pasar un filtro para comprobar que la denuncia es objetiva y de ello se encargan los conocidos como 'moderadores de contenido'.

Asesinatos, suicidios, decapitaciones, pedofilia, zoofilia... son algunos sucesos a los que los moderadores se enfrentan a diario para eliminarlos de las redes y evitar que el resto de usuarios los vean.

Este viernes, Espejo Público ha decidido someter al periodista Gonzalo Miró a esta labor, "el peor trabajo del mundo", durante apenas un par de minutos. Sentado frente a una televisión y con unos cascos, el colaborador se ha enfrentado a imágenes tan duras que incluso su rostro reflejaba el horror que estaba viendo.

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Al terminar la experiencia, ha destacado que es verdaderamente horrible. Además, Miquel Valls ha apuntado que este es el trabajo diario de muchas personas que, finalmente, se ven obligados a pedir bajas por depresión, ansiedad o ataques de pánico. Asimismo, muchos de ellos siguen un tratamiento psiquiátrico y psicológico debido a las secuelas de su actividad profesional.

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Por su parte, Lorena García ha recalcado que cuando te haces inmune a este tipo de imágenes te puedes llegar a convertir en un monstruo. De la misma manera, el programa ha podido hablar con un exmoderador de contenido que, tras muchos años, ha tenido que abandonar su empleo debido a que este estaba afectando gravemente a su salud mental: "En mi cabeza hay dolor, muerte y sufrimiento".