Terelu Campos mira a cámara. Con ojos desgarradores, afirma: "En plenitud de facultades de Teresa nadie hubiera tenido c* de hacerlo". A su lado, Carmen Borrego, recién llegada de la isla de Supervivientes. Se acaba de enterar de que su hijo ha despotricado sobre ella en una exclusiva en la revista Semana. Hay una tendencia actual que no vimos venir: la vuelta de los hijos que dan títulos de 'malas madres'. Lo hacen "previo pago de su importe", claro, frase con la que siempre ironizaba con su inteligencia la propia María Teresa Campos.
Aunque, en realidad, estos retoños sólo delatan el machismo que aún llevamos dentro, donde una mujer siempre está a un paso de ser tildada como 'mala madre' mientras que a un hombre con sólo sonreír le basta para ganar el título de "superpadre".
Por supuesto, en Telecinco han comunicado en riguroso directo a Carmen Borrego las declaraciones de su hijo y mujer o ex mujer o lo que sea. Así la morbosa audiencia podíamos ver en una pantallita el plano de reacción con la delatadora expresividad de Borrego. Nos gusta el sufrimiento ajeno. Junto a ella, apretando su mano, Terelu, que le han levantado el Sálvame-veto de Mediaset para aupar el share recibiendo a su hermana del aislamiento isleño y, de paso, juntas, hacer menos hostil el choque emocional. Como consecuencia, se ha formado en prime time una especie de maravilloso triángulo de las Bermudas formado por Jorge Javier Vázquez, Terelu Campos y Carmen Borrego. Difícil quitar los ojos de la pantalla. Aunque desconozcas por completo la trama del conflicto familiar.
"Todo en la vida tiene un límite, y mi conciencia como madre la tengo meridianamente clara", intenta zanjar Borrego. "Me encanta que en este momento, al ver las declaraciones de tu hijo, no hayas justificado con 'bueno, es un hijo...' y hayas dicho 'se acabó'. Porque las madres no tienen que aguantar continuamente lo que hagan los hijos", replica Jorge Javier Vázquez que, al rato, ironiza con su particular habilidad para desengrasar la intensidad del instante: "Después de ver la entrevista, menuda boca tiene tu nuera". La maldad asoma, aunque la manera de enfocar el espectáculo de un conflicto familiar retransmitido también delata que no todo el mundo trata igual según qué temas. Jorge Javier Vázquez ha desaprendido aquellos clichés de la prensa rosa que solían sentenciar que hasta la elegancia era aguantar. Pues no.
Y ahí se sustenta la fuerza en primer plano de Terelu Campos y Carmen Borrego. Nunca les ha salido bien la elegancia. Ni falta que hace. Son unas mujeres como tantas. Con sus grandezas, con sus miserias, con sus decepciones, con sus claroscuros, con su vida bien zarandeada. Hasta cuando no pueden disimular que "están hartas de todo" y sólo tienen ganas de que las dejen en paz es fácil conectar con ellas.
Los personajes del universo Sálvame han traspasado el imaginario colectivo por su visceral autenticidad. El encuentro entre Terelu, Carmen y Jorge Javier podría tener muchos morbos, pero realmente ha calado porque, a pesar de los teatros de la tele, son tan humanos y vulnerables como todos y esa proximidad es lo que les hace ser escuchados, vistos y hasta comprendidos en una situación como esta. Son una familia con conflictos de una familia. Y nos identificamos porque su sufrimiento se parece mucho al de todos. Son como esas vecinas que no pueden evitar desahogarse contigo, que al principio pensabas que eran unas pesadas pero, al final, las acabas entendiendo un poquito. Incluso queriendo más de lo que crees.
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