Telecinco emitió este martes 12 de octubre una nueva entrega de Secret Story: cuenta atrás. La gala, presentada por Carlos Sobera, albergó el desenlace del reto de Dirty Dancing. El desafío consistía en recrear la escena más icónica de la película, es decir, cuando los protagonistas bailan Time Of My Life.

Luca y Cristina se salvan en 'Secret Story': la expulsión del jueves queda entre Emmy y Canales

Hasta Lara Álvarez se atrevió, el pasado lunes, a imitar a la perfección el porté más famoso de la historia del cine junto a un bailarín. Sin embargo, la presentadora no estaba incluida entre los candidatos para ser favoritos de la audiencia.

Este martes y por parejas, los participantes sacaron su gracia, creatividad y dotes físicas a pasear para intentar ser los mejores. Y es que, no todos pudieron hacer el porté igual que en la película, por lo que tuvieron que tirar de inventiva y hacer versiones alternativas, como fue el caso de Antonio Canales y Lucía Pariente.

Sin embargo, no fue la creatividad lo que más valoró el público, sino la pasión, pues los más votados fueron Emmy Russ y Luis Rollán por un lado y Cristina Porta y Luca Onestini por otro, siendo estos últimos los ganadores. Si algo caracterizó a los finalistas fue el pasional beso que protagonizaron.

No es la primera vez que Onestini y Porta se besan en una prueba: ya lo hicieron la semana anterior, dejando a todos sin palabras y haciendo que Sobera se llevara las manos a la cabeza. Pero la cosa no quedó ahí: al ser elegidos por la audiencia, ganaron una pista sobre un secreto.

Pese a que Porta prefería la de Canales, se impuso la opinión de Onestini, que quiso conocer la pista de Lucía Pariente, pues es la que tiene más esferas. La pista de la madre de Carrillo, una figura constituida por tres monos, no aclaró mucho sobre su secreto para una pareja que, además, fue salvada de la nominación este mismo martes.