Cómo afecta la guerra a Eurovisión: de la destitución de la representante ucraniana a la participación de Rusia

Kalush Orchestra, los representantes de Ucrania para Eurovisión.
Kalush Orchestra, los representantes de Ucrania para Eurovisión.
Vidbir
Kalush Orchestra, los representantes de Ucrania para Eurovisión.

Más allá de la tragedia que supone un conflicto armado y de las consecuencias humanas, políticas y económicas que implica, el ataque de Rusia a Ucrania tiene otras derivas en el plano cultural, pues ambos países son participantes habituales en el Festival de Eurovisión, que está previsto que se celebre los próximos días 10, 12 y 14 de mayo en Turín (Italia). 

Puede parecer accesorio, pero lo cierto es que el festival ha sido y escenario de muchas polémicas por el enfrentamiento entre Ucrania y Rusia y eso a pesar de que la organización del festival prohíbe terminantemente cualquier manifestación política de sus participantes o sus canciones. 

Antes de repasar conflictos pasados, cabe destacar que la primera consecuencia de la escalada de tensión y amenaza Rusa sobre Ucrania provocó que la representante de este último país desistiera de participar tras las críticas por ser supuestamente simpatizante de Rusia. 

El comité del Vidbir, el proceso de selección de Ucrania para su representante en eurovisión (una suerte de Benidorm Fest salvando las diferencias) eligió a la cantante Alina Pash como ganadora el pasado 12 de febrero en una gala televisada en la que el conflicto y el sentimiento nacional ucraniano estuvo muy presente. 

Tini zabutykh predkiv (Sombras de los ancestros olvidados) era la canción de Alina, que además vestía ropajes típicos del país, y decía cosas como "Mi patria, como una niña pequeña, brotará como el trigo dorado", o "las trembitas [trompeta típica de los Cárpatos] se están lamentando por la libertad de mi pueblo", en un tema que suponía todo un canto a la tradición ucraniana y su orgulloso pasado. 

Pero no fue suficiente. Tras haber sido elegida hubo protestas ciudadanas porque se supo que Alina había viajado a Crimea un año después de que Rusia invadiera esa región ucraniana y se la anexionara por la fuerza. 

Además, poco antes de ser elegida representante por Ucrania, posó en redes sociales con un abrigo que tenía los colores de la bandera rusa, lo que desató tal oleada de críticas que provocó que Alina renunciara y que fueran en su lugar quienes fueron los segundos clasificados en el Vidbir, el grupo Kalush Orchestra, que habían sido por otra parte los más votados por el público durante la gala de selección.

"No tengo un ejército de PRs, directivos, abogados para contrarrestar todo este ataque y presión, hackeando mis redes sociales, amenazas... Y también la reacción absolutamente inaceptable de la gente que no entiende la situación y olvida la dignidad de cada ciudadano de Ucrania. No quiero esta guerra virtual y el odio. La principal guerra ahora es la extranjera que llegó a mi país en 2014. Ya no quiero ser parte de esta sucia historia. Con mucho dolor en el corazón, retiro mi candidatura como representante de Ucrania en el concurso de Eurovisión", aseguró la artista.

Pero las tensiones entre Ucrania y Rusia en el entorno de Eurovisión vienen de lejos. Ya en 2009 se dejó ver la enemistad con que ambos países se miraban cuando Rusia, el país anfitrión del festival de Eurovisión aquel año, eligió a Anastasia Prijodko, una joven ucraniana ganadora del concurso de televisión ruso Fábrica de estrellas, que además llevaba una canción cantada en ucraniano, Mamo (Mamá en ucraniano). 

El representante de la otra finalista, Valeria, presentaba una queja porque ni Anastasia Prijodko ni su canción tenían "nada que ver con la cultura rusa". Enfrente estaba Konstantín Menadze, productor de Prijodko, que veía en su candidata una oportunidad para mostrarse "a favor de la amistad entre rusos, ucranianos, georgianos y todos los demás".

Para Ucrania aquella elección también supuso una afrenta, pues Anastasia Prijodko fue incluida en la final rusa en el último momento y después de ser eliminada de la selección de ucrania para Eurovisión. 

De hecho, Prijodko puso una demanda contra la Compañía Nacional de Televisión de Ucrania (NTKU) porque según ella había habido irregularidades en el proceso de selección, aunque los tribunales no le dieron la razón. 

En marzo de 2014 Rusia se anexionó la provincia ucraniana de Crimea, incorporándola a su país tras un referéndum de dudosa legalidad en esa región, tradicionalmente prorrusa y después de acciones militares del ejército de Putin. 

Así que cuando ese año llegó en mayo el festival de Eurovisión las gemelas rusas Tolmachevy Twins, recibieron sonoros abucheos desde el público que llenaba el B&W Hallerne de la ciudad danesa de Copenhague. Tanto durante su actuación como durante las votaciones de la semifinal en la que participaron, el público reaccionó con señales de desagrado y condena, no sólo por el conflicto político-militar, sino por una ley homófoba que se había promulgado en Rusia poco antes. 

El Festival de Eurovisión de 2017 se celebró en la capital ucraniana, Kiev, y a la representante rusa, Yúlia Samóylova, se le prohibió la entrada en el país en respuesta a lo que Ucrania consideró una provocación. 

La artista rusa actuó en Crimea cantando su canción para Eurovisión poco antes del festival, y el gobierno ucraniano le prohibió la entrada al país durante 3 años, por lo que consideró una entrada ilegal en territorio ucraniano (aunque ya estaba anexionado a Rusia, Ucrania sigue condierándolo su territorio). Finalmente Rusia se retiró del festival, dejando claro que participaría al año siguiente. 

Ahora, la Radiotelevisión Pública de Ucrania ha exigido a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) que expulse a Rusia del festival, por la agresión a sus fronteras. 

El artículo 2.7 de la normativa del festival deja claro que no se toleran cuestiones políticas en torno a la celebración. "El CES es un evento apolítico. Todas las emisoras participantes, incluida la emisora anfitriona, serán responsables de garantizar que se tomen todas las medidas necesarias dentro de sus respectivas Delegaciones y equipos para salvaguardar los intereses y la integridad del ESC y asegurarse de que el ESC en ningún caso sea politizado y/o instrumentalizado y/o desacreditado de cualquier otra forma", dice la normativa. 

Rusia aún no ha seleccionado un representante para Eurovisión, pero la televisión ucraniana acusa a Channel One y VDTRK, televisiones rusas, de ser un elemento de propaganda política, lo que según Ucrania debería motivar su expulsión del Festival de Eurovisión 2022.

"El Festival de Eurovisión es un evento cultural no político. No obstante, la UER está preocupada por los acontecimientos actuales en Ucrania y seguirá vigilando de cerca la situación", ha dicho la organización del festival este mismo jueves, en un comunicado sobre la situación en Ucrania y el Festival de Eurovisión.

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