Guerra en Ucrania: Rusia ataca con una ofensiva a gran escala y sus fuerzas ya se encuentran a las puertas de Kiev

Miles de personas huyen de Kiev ante el ataque ruso y forman un atasco monumental en una de las autopistas principales de la ciudad.
Miles de personas huyen de Kiev ante el ataque ruso y forman un atasco monumental en una de las autopistas principales de la ciudad.
SERGEY DOLZHENKO / EFE
Miles de personas huyen de Kiev ante el ataque ruso y forman un atasco monumental en una de las autopistas principales de la ciudad.
Miles de ciudadanos de Kiev huyen de la ciudad tras el ataque ruso.
ATLAS

Europa está en guerra. "Las repúblicas populares de Donbás se dirigieron a Rusia con una solicitud de ayuda. En este sentido, decidí llevar a cabo una operación militar especial. Su objetivo es proteger a las personas que han sido objeto de abusos, genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años". La madrugada se tornó histórica con esas palabras del presidente ruso, Vladimir Putin, en la que fue la declaración definitiva de guerra contra Ucrania bajo la premisa de "responder" a lo que el Kremlin considera "maniobras" de Occidente contra Moscú. De hecho, para Putin hacer frente a Estados Unidos es una cuestión "de vida o muerte".

Tras los movimientos de las últimas semanas y esta ofensiva a gran escala están los planes pos soviéticos de un Putin que, durante su discurso, desarrolló los porqués de este paso. Rusia, sostuvo, se esforzará "por la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania, así como por llevar ante la justicia a quienes cometieron numerosos crímenes sangrientos contra civiles, incluidos ciudadanos de la Federación Rusa". Frente a esto, Rusia ha negado que quiera "ocupar" el país, sino "limpiarlo de nazis", en palabras del portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.

Inmediatamente después de este anuncio, las tropas rusas entraron en Ucrania tanto por tierra como por aire desde el norte por la frontera con Bielorrusia y desde el este, precisamente en la zona de Donetsk y Lugansk. El primer parte de guerra ya se hizo oficial y asciende a 40 muertos, incluidos 10 civiles. Esto, así, desmonta la frase de Putin de que no hay "una amenaza" para la población ucraniana. "Toda responsabilidad por un posible derramamiento de sangre recaerá completamente en la conciencia del régimen ucraniano", sentenció, al mismo tiempo que apuntaba a los aliados de Kiev y anticipaba una respuesta "contundente" contra quien se inmiscuya en la invasión. En ese escenario, al menos 18 personas murieron a consecuencia de un ataque aéreo ruso perpetrado contra una unidad militar ubicada en la región de Odesa. Según informó el Servicio Estatal de Emergencias, a consecuencia del ataque fallecieron 8 hombres y 10 mujeres.

En su ofensiva, las fuerzas rusas llegaron a acceder a la región de Kiev Oblast e incluyeron un ataque con el que tomaron el control del aeropuerto de Hostomel, un aeródromo militar clave para los intereses de Ucrania y ubicado cerca de la capital. La guardia fronteriza de Ucrania ha asegurado que los rusos han entrado desde Bielorrusia, en un punto a 160 kilómetros de Kiev. "Los guardias y los militares están luchando", reza el comunicado oficial, que recogió Bloomberg. Asimismo, el Kremlin comunicó que la guardia fronteriza ucraniana abandonó "en masa" sus posiciones.

En el intercambio de informaciones, además, las autoridades de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk denunciaron el uso de "armas prohibidas" por parte del ejército ucraniano. Los líderes rebeldes han acusado a las tropas ucranianas de violar el alto el fuego en varias ocasiones y hacer uso de armas prohibidas contra las localidades de Luganskoe, Logvinovo y Krani Pajar, como morteros de 120 milímetros y sistemas de lanzaderas múltiples BM-21, entre otras, las cuales no eran utilizadas desde 2015.

Así fue el amenazante discurso de Putin

Éxodo de ucranianos ante el conflicto

La respuesta de Ucrania no se hizo esperar y el presidente Volodimir Zelenski desarrolló las medidas tomadas por su Gobierno, que van desde la ruptura de las relaciones diplomáticas con Rusia hasta el anuncio de que se repartirán armas entre la población civil. "Levantaremos a todos los ciudadanos de Ucrania que estén dispuestos a defender nuestro país como parte de la defensa territorial con las armas en la mano", sostuvo en un llamamiento a una población que, en una noche que puede haber cambiado la historia del país, ya ha empezado a abandonar la capital: la imagen de la fila de coches para salir de Kiev dio buena muestra de lo delicadísimo de la situación. 

En cuanto a las cifras de su lado, Ucrania anunció también que había matado a unos 50 soldados rusos y había recuperado una ciudad de Lugansk: "Guerra total al invasor". El mensaje del Gobierno ucraniano pasó del alarmismo más absoluto en la noche del miércoles a un llamamiento rotundo ya este jueves. "Ya he pedido a los líderes mundiales que utilicen todas las sanciones posibles contra Putin, inicien un apoyo de defensa a gran escala, cierren el espacio aéreo sobre Ucrania al agresor", espetó el líder ucraniano. Al mismo tiempo, hizo un llamamiento para formar una "coalición internacional" frente a Rusia.

Y es que Occidente no ha tardado en moverse tras la agresión iniciada por el régimen de Putin y la OTAN ha convocado una reunión de líderes para este mismo viernes. "El presidente Putin ha elegido una guerra premeditada que traerá una pérdida catastrófica de vidas y sufrimiento humano. Solo Rusia es responsable de la muerte y destrucción que traerá este ataque", expresó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un comunicado publicado solo unos minutos después de la declaración del presidente ruso. En esa misma línea habló también el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. "Condeno enérgicamente el ataque temerario y provocado de Rusia contra Ucrania, que pone en peligro innumerables vidas civiles", sostuvo, antes de recordar que Moscú ha elegido "el camino de la agresión contra un país independiente". En su discurso apuntó además que Rusia está "intentando reescribir la historia por la fuerza".

"Ha sido una violación flagrante del derecho internacional, un acto de agresión a un país soberano y pacífico. Ahora tenemos una guerra en Europa de una escala que no recordábamos en la historia", sostuvo después Stoltenberg. Precisamente los miembros de la Alianza anunciaron que tomarán medidas para fortalecer la reforzar la defensa de los aliados. Después de una reunión de urgencia a nivel de embajadores tras activar el artículo 4 del tratado, que prevé la asistencia a los aliados ante el riesgo de ataque, los países de la OTAN han decidido "tomar pasos adicionales para fortalecer la defensa y disuasión de la Alianza". Y acabó con un mensaje premonitorio de lo que puede venir: "Habrá una nueva realidad. Habrá una nueva Europa después de la invasión que hemos visto".

El escenario en el que se manejan los aliados es el de las sanciones, y las primeras, que ya han sido aprobadas, son solo eso: el primer paso. La Unión Europea en este sentido tiene preparado ya el paquete de las medidas restrictivas "más duras que jamás se hayan aplicado", en palabras del Alto Representante, Josep Borrell. En una sobria comparecencia conjunta con su homóloga de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ambos hablaron de los tiempos "más oscuros" para Europa desde la II Guerra Mundial. "Vivimos un acto sin precedentes de agresión contra un estado soberano. El objetivo no es solo el Donbás, no es solo Ucrania, sino la estabilidad de la UE y el orden de paz, y nos aseguraremos de que Putin paga por ello", sostuvieron ambos, y Borrell añadió un mensaje con implicaciones claras: "La agresión que está sufriendo Ucrania es también una agresión contra nosotros". 

Poco tiempo después, en una comparecencia conjunta de Von der Leyen y Stoltenberg junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el bloque y la Alianza aseguraron que la idea de Putin es "dividirnos", pero que ha conseguido "justo lo contrario". En palabras de Von der Leyen, Occidente está "más unido y más determinado que nunca" frente a lo que para Michel es "un ataque al corazón de la UE, un proyecto de paz".

El mensaje de los líderes de los 27, que se reúnen este jueves en una cumbre extraordinaria del Consejo Europeo, es de "unidad". Ese paso lo sigue por ejemplo el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que sostuvo que España "condena enérgicamente la invasión militar de Ucrania" por parte de Moscú. "España hace una rotunda condena a las inaceptables acciones militares del Gobierno de Putin en Ucrania. Una potencia nuclear ha violado la legalidad internacional", comentó en una comparecencia.

"Exigimos el cese inmediato de las hostilidades antes de que se multiplique el número de víctimas"

Emmanuel Macron y Mario Draghi, por su parte, calcaron este mensaje. "Francia condena enérgicamente la decisión de Rusia de declarar la guerra a Ucrania. Rusia debe poner fin a sus operaciones militares de inmediato", argumentó el presidente galo, que además considera que los actos de Putin "han cambiado la historia de Europa". Desde el Elíseo, prometió que las sanciones contra Rusia estarán "a la altura del acto de guerra" que se ha perpetrado. "No seremos débiles", terminó diciendo. 

Mientras, el líder italiano definió el ataque como "injustificado e injustificable". Las líneas de Draghi fueron también rotundas: "Italia está al lado del pueblo y las instituciones ucranianas en este dramático momento. Estamos trabajando con nuestros aliados europeos y de la OTAN para responder inmediatamente, con unidad y determinación".

Muy duro fue en su proclama, como sus homólogos, el canciller alemán, Olaf Scholz. "Putin trae sufrimiento y destrucción a sus vecinos inmediatos. Pone en peligro la vida de innumerables inocentes Ucrania", escribió, y considera que "no hay justificación" y que esta es "la guerra de Putin". Los países, de hecho, han empezado a convocar a los embajadores rusos para pedir explicaciones sobre los movimientos, sin precedentes, de Moscú.

Las organizaciones internacionales están con la maquinaria en marcha ante la invasión de Ucrania. Al encuentro del Consejo Europeo se le suma además una reunión urgente del G7 y el primer ministro británico, Boris Johnson, y el propio Macron habían llamado ya al inicio de la jornada a una reunión de líderes de la OTAN "lo antes posible" para frenar, en palabras del premier tory, "la catástrofe" en Europa. 

El propio Johnson calificó a Putin de "dictador" y habló, como la UE, de las sanciones "más duras" y anticipó que el conflicto puede "durar meses".  El primer ministro conservador fue uno de los líderes más alarmistas durante las últimas semanas, y reconoció que sus cálculos se han hecho realidad. "Nuestros peores temores se han hecho realidad y todas nuestras advertencias han demostrado ser trágicamente precisas".

Una más que posible crisis de refugiados

No faltó el mensaje de Naciones Unidas, ante cuyo Consejo de Seguridad -ahora liderado por Rusia- Moscú defendió su maniobra. "Presidente Putin, en nombre de la humanidad, traiga sus tropas de regreso a Rusia. Este conflicto debe terminar ahora", expresó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. La organización puso el foco también en la parte humanitaria. Unicef apunta que el conflicto es una amenaza "inmediata" para la vida y el bienestar de unos 7,5 millones de niños.

En este punto, varios países de la Unión Europea han iniciado ya la preparación de planes específicos para hacer frente a la eventual llegada de un gran número de refugiados.  "Unidos junto a la población de Ucrania", escribió comisaria de Interior, Ylva Johanson. Asimismo, asegura que la propia Comisión Europea "está preparada" para apoyar a los Estados miembros en la preparación de su capacidad de recepción.

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