A las productoras a menudo les pasa que trabajan en un segundo plano, en la sombra, sin que nadie repare mucho más allá del título de una serie o la cadena o plataforma en la que se emite. Sin embargo, son los verdaderos creadores y hacedores de series y películas, una labor que en ocasiones permanece inmutable un cuarto de siglo, como en el caso de Diagonal, que acaba de celebrar 25 años llenando de hitos la televisión en España.
Contar historias con calidad e innovación. Ese ha sido y seguirá siendo el objetivo de Diagonal, una de las productoras de ficción líderes en el panorama audiovisual español, que conmemora este lunes sus 25 años tras el reciente final de una de sus series emblemáticas, Amar es para siempre.
Ya han estrenado Sueños de libertad y a corto plazo llegarán ¿A qué estás esperando?, una adaptación de la exitosa novela de la autora superventas Megan Maxwell, y El gran salto, basada en la vida del campeón olímpico Gervasio Deferr, que estará protagonizada por Óscar Casas.
"En Diagonal siempre hemos contado historias que nos gustan a nosotros. Nuestro objetivo ha sido crear producciones que entretengan, pero que también generen un impacto positivo en la sociedad", ha explicado Jaume Banacolocha, CEO de Diagonal en un encuentro con medios en un céntrico bar madrileño que recordaba al mítico El Asturiano de Amar es para siempre, donde los directivos de la compañía han hecho balance de su trayectoria.
A lo largo de estos 25 años Diagonal ha rodado más de 70 producciones, algunas de ellas títulos emblemáticos como Isabel, Carlos, Rey Emperador, La catedral del Mar, Los pacientes del Doctor García, La novia gitana, La red púrpura o Luimelia.
Aunque sin duda la serie más conocida de la productora es Amar es para siempre, inicialmente llamada Amar en tiempos revueltos, que ha enganchado al público durante 18 años.
Amar es para siempre ha tenido un movimiento nostálgico, no tanto para contar la historia sino por hablar de la gente que vivía en ese momento. Mucha gente joven nos ha escrito diciendo que le recordaba a la serie que veía sus abuelos, y eso era muy bonito", recordaban.
Además, de Amar es para siempre salió la serie derivada Luimelia, que se convirtió en todo un icono del movimiento LGTBI y aún más allá, del amor en general, sin cortapisas y con un final feliz.
Una serie que se ha cerrado "muy bien" y que no tendrá producciones derivadas. "Hemos llorado, nos hemos emocionado, y ya tocaba, son 18 años. Tenemos dos Ondas, el primero que se dio además a una serie diaria, por lo que estamos muy contentos", ha dicho Jordi Frades, director general de la productora.
Y tanto en esta como en otras series diarias, el secreto está en "acercarla mucho a la gente". Más allá de otras series semanales que tocan otros ámbitos, en las diarias el público debe sentirse muy cercano. Y esa es la razón por la que la gran mayoría tienen lugar en barrios", apuntaba Frades. Mientras que para Banacolocha, lo distintivo de las series diarias es que se "animan a contar los temas que están en la calle".
"Creo que independientemente de cuál sea la época, no podemos dejar pasar por alto los temas que mueven a la sociedad. Por ejemplo, en Sueños de libertad se pone encima de la mesa el tema del maltrato, creo que es un buen momento para hablar de ello. Al igual que hemos tratado siempre y desde siempre con absoluta normalidad el tema LGTBI", destacaba.
Y aunque gran parte de su producción es de series, quieren potenciar las películas y ya tienen en marcha el desarrollo de cuatro largometrajes, de los cuales uno de ellos empieza el rodaje el septiembre.
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