Falta de energía, debilidad, astenia, laxitud… son algunos de los síntomas subjetivos que refieren las personas afectadas por algún tipo de cáncer. Según datos de España, revelados por SEEO (Sociedad Española de Enfermería Oncológica), entre un 78% y un 96% de estos pacientes viven con esa sensación crónica de fatiga.
Sin embargo, la resignación no es una opción válida. Según nos explican una psicooncóloga, el responsable de la Unidad de Nutrición y la supervisora de formación de Enfermería de MD Anderson Cancer Center, esos síntomas subjetivos de cansancio permanente se pueden abordar, y minimizar (mucho) desde varias perspectivas.
Cómo afecta la fatiga a la vida de los pacientes
Algunos pacientes con cáncer pueden verse obligados a modificar sus rutinas diarias por culpa del cansancio permanente, circunstancia que puede desembocar en problemas emocionales posteriores.
En palabras de Ana Garnica, supervisora de Formación de Enfermería de MD Anderson, "el síntoma de la fatiga altera los roles familiares, sociales y laborales del afectado, por lo que no tienen más opción que introducir cambios en sus actividades del día a día. Y eso, mantenido en el tiempo, puede llegar a afectarles mucho emocionalmente".
Mantener un buen estado de ánimo, el mayor tiempo posible, es fundamental. Así lo piensa la psicooncóloga María Isabel González.
"El bienestar emocional y la capacidad de afrontamiento más adaptativo tienen una clara relación. Si el paciente aprende a gestionar mejor sus emociones, estará más predispuesto a llevar a cabo un afrontamiento activo ante las dificultades y, a su vez, si mejora la manera de afrontar su situación, mejorará su ánimo".
Enfoque multidisciplinar para combatir la fatiga
Sentirse constantemente agotado, día tras día, puede minar la voluntad de cualquiera, es comprensible. Para combatirlo, y evitar las secuelas psicológicas que provoca el cansancio permanente en los pacientes oncológicos, la experta considera que es fundamental llevar a cabo un abordaje multidisciplinar.
El objetivo a conseguir debe ser aliviar y minimizar al máximo esa sensación de fatiga y malestar, "por supuesto, sin que esas medidas a adoptar comprometan el tratamiento", comenta. La idea de los expertos pasa por proporcionar a los afectados herramientas que les ayuden a gestionar su día a día de una manera efectiva.
¿Qué puede hacer la alimentación para combatir el cansancio crónico en pacientes con cáncer?
Pedro Robledo, responsable de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética de MD Anderson considera que "la alimentación desempeña un rol preventivo frente a efectos secundarios como náuseas, vómitos y diarrea".
Pero es que, como señala el especialista, la dieta también cumple una función esencial de seguimiento "en relación con efectos inflamatorios, tales como la obesidad, la diabetes o la hipertensión. Por lo tanto, la alimentación juega un papel preventivo, de apoyo durante el tratamiento y de respaldo al paciente”.
Y es que la fatiga es un mecanismo de acción a nivel celular en el que interviene el aparato digestivo y genera cansancio, dolor, malestar, y en muchos casos náuseas. Todos ellos son consecuencias 'normales' a priori del tratamiento del tumor, lo cual no significa que la alimentación no pueda jugar aun papel básico para diezmarlos.
La dieta óptima para los casos de los que hablamos tiene que ser variada, siempre adaptada a las necesidades de la edad del paciente, al diagnóstico recibido y sus efectos en algunos procesos de la fase digestiva como puede ser la masticación, la deglución, la degradación del alimento y la absorción.
Si hay que elegir una, la mejor es la dieta Mediterránea, que aporta un gran número de nutrientes necesarios. "Sólo tendríamos que adaptarla a las necesidades energéticas del afectado. No obstante, el diagnóstico y la zona a la que afecta el tumor son básicos a la hora de establecer un plan de acción concreto", añade Robledo.
Ejercicio sí, pero adaptado
Como explica la psicooncóloga consultada, "la fatiga en una persona sin enfermedad oncológica requiere de periodos de descanso para revertir esa sensación. Sin embargo, en el caso de afectados por algún tipo de cáncer, los efectos secundarios se pueden contrarrestar de la manera opuesta".
En los casos en los que el paciente refiera agotamiento permanente, "esa situación se podrá contrarrestar con actividad y ejercicios adaptados de manera individual a cada paciente, de acuerdo con su condición física y con la evolución y estado concreto en el que se encuentre el tratamiento".
Dónde buscar la energía perdida en pacientes oncológicos
María Isabel González añade a la dieta saludable y equilibrada, y al ejercicio, tan beneficiosos en estos casos, la parte más emocional y de energía. "A mí me gusta siempre recomendar técnicas de relajación y de gestión de pensamientos y emociones. Es importante entender la energía de la que disponemos cada día como si se tratase de una batería".
Los pacientes oncológicos deben ser conscientes de que su energía puede estar limitada de forma temporal por culpa de la enfermedad y los tratamientos. "Yo propongo hacer un listado de tareas diarias y ordenarlas por importancia".
Es básico tener en cuenta que "algunas actividades provocan desgaste, pero que hay otras que pueden ayudar a recargar energía. Algo que no pueden olvidar es que es importante tomar descansos para no llegar al límite del agotamiento. También hay que saber pedir ayuda sin miedo, y delegar cuando es necesario", concluye.
Referencias
Reques, M. J. M., Delgado, T. L., & Perez, P. (2003). La fatiga en el cáncer: impacto y alcance del problema. Enfermería global: Revista electrónica trimestral de enfermería. Consultado online en https://seeo.org/wp-content/uploads/2019/05/6.T1-02.pdf el 18 de enero de 2024.
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