En España, cada vez es más habitual que en los hogares exista algún artilugio que nos ayude a practicar deporte, algo que ya nadie duda que es un hábito imprescindible para compensar los estragos de la vida sedentaria de hoy en día. En el primer puesto de los ejercicios favoritos se encuentra el llamado 'cardio', que no es otra cosa que ejercicios aeróbicos que producen un aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria.
Las bicicletas estáticas, cintas de correr, gomas elásticas para hacer estiramientos, pelotas hinchables de pilates, bancos de pesas… muchas casas se han convertido en gimnasios en miniatura en los que ponernos a punto. Para saber exactamente en qué consiste el 'cardio', y la mejor manera de practicarlo (en casa o en el gimnasio), 20minutos ha consultado a la entrenadora Efthalia Tsimkas.
Cinta de correr: ventajas y desventajas
La cinta de correr "nos proporciona un ejercicio cardiovascular efectivo que permite ajustar la velocidad y la inclinación (relacionada con el esfuerzo). De esta manera, es más sencillo personalizar el entrenamiento (mayor o menor velocidad, más o menos inclinación) según las necesidades individuales", explica Tsimkas.
Esta práctica deportiva, tan aconsejable para fortalecer el corazón, gastar energía, mejorar la capacidad aeróbica y anaeróbica, y contribuir en la pérdida de peso, es muy completa. Eso sí, es importante considerar los 'daños colaterales' que pueden derivarse de ella.
Como explica la entrenadora de Brooklyn Fitboxing, "hay que tener en cuenta el impacto que provoca en las articulaciones, especialmente en las rodillas. Además, la cinta de correr demanda bastante control, tanto a nivel postural como técnico, para sacarle todo el partido posible".
Un 'cardio' clásico: la bicicleta estática
La bicicleta estática, uno de los 'juguetes' favoritos en los hogares españoles, "resulta especialmente útil si queremos ejercitar el sistema cardiovascular, así como el respiratorio. Su tercer gran ventaja deportiva y para la salud general, es el fortalecimiento de los músculos de las piernas".
En este caso, "es la opción perfecta para personas con lesiones de rodillas y caderas, porque permite trabajar a diferentes ritmos e intensidades con ausencia de impacto. La ventaja de esta práctica es que no debemos permanecer de pie durante todo el entreno, como sucede con la cinta de correr", comenta.
Si te decides por la bicicleta estática, la seguridad aumenta puesto que, al no existir impacto, hay un menor riesgo de lesiones. Si bien es cierto que, aunque las piernas trabajan mucho, el resto del cuerpo apenas quema calorías, por lo que el avance proporcional de todo el organismo es inferior.
Cinta de correr o bicicleta estática, ¿cuál elijo?
Aunque puedes trabajar ambos aparatos en el gimnasio, lo cierto es que tanto la cinta de correr como la bicicleta estática son las estrellas del entreno 'a domicilio'. Los modelos actuales suelen ser plegables, para que podamos guardarlos fácilmente y no ocupen demasiado espacio.
Si tenemos que ofrecer una valoración, comparando ambos aparatos, podríamos decir que en una primera fase de ejercicio físico regular, en personas que no tienen una gran forma física ni un hábito deportivo, la bicicleta estática es más aconsejable.
Se trata, pues, de una excelente manera de ponerse en forma para principiantes: primero con menos y después, poco a poco, con una mayor resistencia al pedaleo. También puedes apuntarte a la bicicleta si tu objetivo es fortalecer muscularmente las piernas.
La cinta de correr, quizá, esté más indicada para personas con una forma física algo mayor, puesto que requiere un importante esfuerzo integral, que moviliza todo el cuerpo, y con el que se produce un mayor desgaste de calorías. Además, el impacto que produce correr sobre ella, necesita de una forma física previa para evitar lesiones.
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