La relación entre el calentamiento global y el aumento de los partos prematuros

El aumento global de las temperaturas, también visibles en España, podría estar vinculado a un mayor número de partos prematuros, antes de la semana 37 de gestación según la ciencia.

La exposición prolongada a las altas temperaturas puede provocar partos prematuros.
La exposición prolongada a las altas temperaturas puede provocar partos prematuros.
iStockPhoto
La exposición prolongada a las altas temperaturas puede provocar partos prematuros.

Un equipo de científicos australianos de la Universidad de Salud Pública y Medicina Preventiva de Monash acaba de publicar en la revista JAMA Pediatrics un interesante (y preocupante) estudio que relaciona las altas temperaturas que padecemos por culpa del calentamiento global con una mayor incidencia de partos prematuros, antes de la semana 37 de gestación.

La investigación, realizada sobre más de un millón de nacimientos en Sidney pone de manifiesto que la exposición al calor extremo tanto de día como de noche, cuando la mujer se encuentra en el tercer trimestre del embarazo, aumenta las posibilidades de que el nacimiento se adelante.

A la evidencia de los datos que se desprenden de este estudio que ha dado la vuelta al mundo, el director de la investigación, Shanshan Li, añade que "se prevé que esta tendencia empeore aún más en el futuro, por lo que habría que tomar medidas urgentemente".

Desde este diario hemos entrevistado a una ginecóloga, la doctora Marta Sánchez-Dehesa (directora del HM IMI de Toledo) para que nos explique la relación entre el calentamiento global y el auge de los partos prematuros.

Esta es la relación entre el calor extremo y el parto prematuro

La especialista comienza diciendo que la relación entre ambas circunstancias "es un tema de interés creciente en la investigación médica y ambiental. Aunque la conexión puede no ser inmediatamente obvia, varios estudios han sugerido que las condiciones climáticas extremas, exacerbadas por el calentamiento global, pueden influir en la tasa de partos".

Los investigadores de la Facultad de Monash han evidenciado una estrecha relación entre la exposición al calor extremo y la incidencia de parto prematuro en la tercera semana de gestación.

La metrorragia puede aparecer en el primer o tercer trimestre de embarazo.
Vivir en zonas de mayor vegetación mitiga el riesgo de parto prematuro.
PIXABAY

"Las altas temperaturas nocturnas podrían alterar los ritmos circadianos de la gestante, influyendo directamente esta circunstancia en su presión arterial. Dado el aumento evidenciado en las temperaturas extremas a medida que nuestro planeta se calienta, comprender sus impactos en los resultados del nacimiento y desarrollar estrategias para mitigar los riesgos se vuelve crucial", comentan los científicos.

De la misma manera que en las mujeres gestantes, la exposición a unas temperaturas elevadas por mucho tiempo (sobre todo en el tercer trimestre, no tanto en el primero y el segundo) tuvieron consecuencias sobre su embarazo, los investigadores también han constatado que esa relación tan directa se veía mitigada en las mujeres que vivían en zonas con una mayor vegetación, con temperaturas más moderadas.

"La presencia de vegetación, sobre todo de árboles, tiene el potencial de mitigar los niveles de calor y reducir los riesgos de parto prematuro asociados con el calor. La vegetación también tiene impactos positivos en la salud física y mental más allá de los resultados del embarazo y el parto", señaló el investigador principal, Shanshan Li.

Estrés térmico, contaminación y eventos climáticos radicales

La doctora consultada establece en cuatro las formas en las que el calentamiento global puede influir en la tasa (real) del aumento de partos prematuros.

La primera de ellas hace referencia al estrés térmico. "Las altas temperaturas pueden inducir estrés térmico en las embarazadas, lo que potencialmente puede adelantar el trabajo del parto. El cuerpo humano, especialmente durante el embarazo, es sensible a los extremos de temperatura, y el estrés térmico ha sido asociado con un aumento en el riesgo de parto prematuro"

Imagen de la boina de contaminación en Madrid, a 10 de febrero de 2022, en Madrid (España).
La contaminación del aire es uno de los factores de riesgo para sufrir un parto prematuro.
Jesús Hellín / Europa Press

El segundo elemento que pude influir es la contaminación del aire. "La exposición a la contaminación se ha vinculado con un mayor riesgo de parto prematuro y otros resultados adversos del embarazo. Los contaminantes específicos, como el dióxido de nitrógeno y las partículas finas (PM2.5), han sido de particular preocupación".

Además, los eventos climáticos extremos como huracanes, inundaciones y olas de calor son consecuencia del calentamiento global. "Estos eventos pueden no sólo aumentar el estrés físico y emocional en las embarazadas, sino también dificultar el acceso a atención prenatal y obstétrica oportuna, lo que podría llevar a un aumento en los partos complicados o prematuros".

El calentamiento global afecta los determinantes sociales y ambientales de la salud, "como la seguridad alimentaria y el acceso al agua potable. Estos factores pueden tener impactos indirectos en la salud materna y fetal, potencialmente influenciando las tasas de parto", concluye la doctora Sánchez-Dehesa.

Los peligros de un parto prematuro

En cuanto a los riesgos que añaden los partos antes de tiempo en los bebés, los investigadores del estudio han constatado que esta circunstancia podría afectar profundamente al desarrollo cerebral del recién nacido, así como aumentar la susceptibilidad de padecer en el futuro ciertos trastornos psiquiátricos.

El postparto es uno de los temas de los que menos se habla.
El bebé prematuro podría tener problemas cognitivos en un futuro..
Freepik

Queda demostrado que el parto prematuro tiene una estrecha relación con problemas de salud en general y a nivel cognitivo en particular en los periodos más avanzados en la vida de los bebés. Hay una serie de riesgos ambientales que aumentan las probabilidades de una gestación más corta, como es la contaminación del aire. Ahora también se sabe que el calor hace que los niños nazcan antes.

Como advertencia mundial, el estudio recientemente publicado habla de la necesidad de que los servicios sanitarios de los países estuvieran preparados para un potencial aumento de los partos prematuros entre la semana 21 y la 37, conforme la temperatura global va aumentando año a año.

Así pues, parece especialmente necesario según indicaciones de los científicos de Monash que los profesionales de la salud aconsejen a las embarazadas una reducción drástica de la exposición al calor excesivo, para mitigar el riesgo de que el parto se adelante.

El calor nocturno, un elemento a considerar

De la misma manera que durante el día, pero especialmente significativo, es el calor que las gestantes soportan por las noches. "La temperatura nocturna del aire, en particular el calor extremo durante la noche, afecta en gran medida a la salud, incluido el sueño y el descanso. La calidad y la duración del sueño afectan a diversos aspectos de la salud, y las alteraciones de estos factores pueden tener consecuencias en los resultados del embarazo”.

El aire acondicionado podría mitigar los efectos del calor extremo, pero no todas las mujeres tienen acceso a él.
El aire acondicionado podría mitigar los efectos del calor extremo, pero no todas las mujeres tienen acceso a él.
Getty Images

Aunque existen, claramente, diferencias por países, fundamentadas en diversos factores socioeconómicos y demográficos, respecto a España los investigadores tienen claro que somos un país especialmente proclive a padecer este problema "debido a la creciente frecuencia de días calurosos y la relativamente baja prevalencia del aire acondicionado. En este contexto pueden existir riesgos más elevados de parto prematuro asociados a la exposición al calor”

¿Quieres recibir los mejores contenidos para cuidar tu salud y sentirte bien? Apúntate a nuestra nueva newsletter.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento