Los nanoplásticos sí llegan a la leche materna: así pueden afectar a tu salud y a la de tu hijo

Los estudios han detectado estas sustancias contaminantes en la leche materna, lo que expone a los lactantes a sustancias químicas potencialmente nocivas para su salud y desarrollo.
Lactancia materna
Existe una presencia de contaminantes en la leche materna, y puede poner en riesgo la salud del bebé.
UGR
Lactancia materna

España es el cuarto país de la Unión Europea en uso de plástico, solo superado por Francia, Italia y Alemania, según el último informe de Plastic Europe. Estos datos son bastante preocupantes, se ha demostrado que los nanoplásticos están muy presentes en el medio ambiente, sobre todo en el agua embotellada, algo que todos o casi todos consumimos y podría estar poniendo en riesgo nuestra salud, o la de nuestros hijos.

En diversas ocasiones se habla sobre los beneficios de la leche materna en el bebé, puede protegerlo de enfermedades al proporcionarles anticuerpos de la madre, al tiempo que reduce el riesgo de cáncer de mama y ovarios de la madre lactante.

Sin embargo, los investigadores también han demostrado la presencia de contaminantes, como pesticidas y productos químicos ignífugos, en la leche humana, incluyendo los nanoplásticos. Esto ha generado una gran preocupación en las madres lactantes sobre si realmente están poniendo en riesgo la salud de sus hijos. 

Efectos de los nanoplásticos en el lactante

Un estudio publicado en la revista internacional Polymers halló partículas de plástico en la leche de tres de cada cuatro madres que participaron en otro estudio sobre la presencia de estas sustancias.

Antonio Ragusa, obstetra e investigador principal de este estudio, afirmó que, para los bebés, el peligro de estas sustancias reside menos en las diminutas partículas de plástico en sí y más en las sustancias químicas utilizadas para crear el plástico, incluidas algunas conocidas como disruptores endocrinos, que imitan o interfieren con las hormonas humanas.

El doctor explicó además que "dado que las hormonas son tan fundamentales para todo, desde el sueño hasta el hambre y el sexo, las sustancias químicas que alteran esos mensajes pueden provocar una gran variedad de problemas, como el desarrollo fetal, trastornos neurológicos e incluso el almacenamiento de grasa, que conduce a la obesidad".

No obstante, sigue habiendo muchas dudas sobre esto, los investigadores exigen que se hagan más estudios para descubrir los efectos adversos en los bebés lactantes. 

En otro estudio realizado en 2022, se evaluaron los mecanismos de toxicidad de los nanoplásticos en el embrión de pez cebra debido a su alta homología con los humanos. Los resultados mostraron que los nanoplásticos se acumularon en los ojos, los neuromastos, el cerebro y los órganos del sistema digestivo. 

Además, se observaron comportamientos alterados como aumento de la actividad y la ansiedad a dosis más bajas y letargo a dosis más altas, "lo que podría deberse a una variedad de mecanismos complejos que van desde efectos en los órganos sensoriales y el sistema nervioso central hasta otros como cambios y desequilibrios hormonales", cuentan los investigadores. 

A pesar de estos datos, aún hacen falta más demostraciones que verifiquen por completo los efectos de los nanoplásticos, y es que múltiples expertos siguen defendiendo los beneficios de la leche materna en el bebé.  

Cómo evitar la exposición al plástico durante la lactancia

Botella de agua embotellada.
La mayor fuente de nanoplásticos y microplásticos es el agua embotellada.
ARCHIVO

De momento, Laurence Grummer-Strawn, jefe de unidad de Acción Alimentaria y Nutricional en los Sistemas de Salud de la Organización Mundial de la Salud y especialista en nutrición infantil y juvenil, afirma que, a pesar de estos preocupantes resultados, nadie que esté amamantando a su hijo, o piense hacerlo, debe llegar a la conclusión de que no es saludable para él.

Él mismo considera que "a pesar de la existencia de oligoelementos que aparecen en la leche, se debe seguir recomendando la lactancia materna frente a la alimentación con leche artificial", siempre que la madre pueda amamantar y quiera hacerlo. 

De cualquier manera, los médicos consideran que se debe evitar la exposición a estas partículas, empezando por eliminar o disminuir los alimentos envasados en plástico. Los alimentos básicos como la mantequilla de cacahuete y el yogur suelen tener alternativas sin plástico, aunque más caras.

También se recomienda abandonar el agua embotellada, ya que es la mayor fuente de microplásticos y nanoplásticos alimentarios. 

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