Joaquim Coll Historiador y articulista
OPINIÓN

Vitaminas para Puigdemont

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el 'expresident' Carles Puigdemont han advertido este viernes tras reunirse en Waterloo de que los eventuales indultos a los líderes independentistas presos "no son la solución al conflicto político" catalán.
Pere Aragonès y Carles Puigdemont.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el 'expresident' Carles Puigdemont han advertido este viernes tras reunirse en Waterloo de que los eventuales indultos a los líderes independentistas presos "no son la solución al conflicto político" catalán.

Si la detención el jueves pasado de Carles Puigdemont en Cerdeña causó tanta sorpresa y revuelo es porque nadie se la esperaba. Aunque la Eurocámara le había retirado la inmunidad, a efectos prácticos se movía con total libertad entre Bélgica y Francia para desarrollar sus tareas parlamentarias y circulaba sin dificultades en una Europa sin controles fronterizos. Ahora bien, la orden de búsqueda y captura contra él que en su día emitió el Tribunal Supremo seguía plenamente vigente, por lo que al tener que identificarse para coger un avión se activó la alerta Schengen con la que opera la red de policías europeas. 

Es paradójico que la magistrada italiana decretase su inmediata libertad a fin de que pueda ejercer plenamente como eurodiputado, pero que también reconociese la validez de su detención y le haya impuesto la obligación de presentarse el próximo 4 de octubre ante el Tribunal de Apelación de Sassari para declarar. Excepto que entre tanto su defensa consiga que la Justicia europea le devuelva la protección completa para todo tipo de desplazamientos, el futuro del expresident no se dilucidará hasta ese día.

El embrollo sobre la situación legal de Puigdemont es considerable, y no parece que tampoco esta vez vaya a ser devuelto a España, por lo menos hasta que no se resuelvan las cuestiones prejudiciales que sobre la aplicación de las euroórdenes presentó el juez Pablo Llarena ante el Tribunal de Justicia de la UE.

"La figura del expresident prófugo a todos incomoda en Europa, pero ningún Estado va a atreverse a extraditarlo en las actuales circunstancias"

La figura del expresident prófugo a todos incomoda en Europa, pero ningún Estado va a atreverse a extraditarlo en las actuales circunstancias. En realidad, si este episodio acaba como parece, sin que la justicia italiana se plantee su entrega, no habrá hecho más que darle vitaminas en un momento en que su estrella política se había apagado. Su posición era cada vez más marginal desde que Junts perdió el control de la Generalitat, e incluso tenía serios problemas para dirigir su heterogénea formación desde Waterloo. Y con artefactos como el Consell de la República estaba haciendo el ridículo. Por otro lado, sus vínculos con el entorno de Putin y de sus colaboradores con la mafia rusa habían llevado al Parlamento Europeo a solicitar una investigación para determinar si el objetivo era desestabilizar la UE.

Lo más probable es que esta detención acabe siendo una tormenta en un vaso de agua. Un incidente que solo ha servido para evidenciar de nuevo las dificultades con las que choca la Justicia española en Europa, para gran disfrute de los independentistas. Que ha devuelto a Puigdemont el estrellato justo cuando su figura empezaba a caer en el ostracismo. Que ha obligado a ERC a rehacer la unidad con Junts y tambaleado momentáneamente la estrategia de Pedro Sánchez en Cataluña.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento