En el Congreso de los Diputados no todo son insultos, broncas y desaires. Sus señorías, a veces, también nos brindan acuerdos políticos capaces de enternecernos, generar noticias edificantes y sentirnos más humanos. 

Una prueba de ello es la propuesta de modificación de algunas leyes sobre el régimen jurídico de los animales de compañía. Nuestras mascotas dejarán de ser consideradas meros objetos para adquirir, por ley, la categoría de ‘seres vivos’. 

Ni que decir tiene que esta consideración lleva pareja un buen número de elementos protectores de los animales a todos los niveles. En casos de divorcio o separación, por ejemplo, la norma considerará, antes de la adjudicación a una de las partes, no solo el interés de los miembros de la familia, sino también el bienestar del animal. El texto sometido a trámite parlamentario contempla incluso la custodia compartida. 

Nuestras mascotas dejarán de ser consideradas meros objetos para adquirir, por ley, la categoría de ‘seres vivos’

Los peludos se merecen eso. Son amigos fieles capaces de salir a nuestro encuentro nada más oír el sonido de la llave de la puerta; son seres sensibles que con sus arrumacos y carantoñas comparten con nosotros las alegrías, también las horas bajas; son animales que pian, maúllan o ladran esperando las atenciones y caricias de sus cuidadores. 

Quizás les parezcan cursis estas líneas; lo lamento, pero estoy convencido de que la protección de los animales nos hace mejores personas. Aldous Huxley decía que si quieres escribir sobre seres humanos, lo mejor que puedes tener en casa es un gato. Mi gata se llama Lola.