La calima ha teñido de color naranja medio país. Y también Twitter e Instagram. Cada usuario de las redes sociales se ha convertido en un reportero en potencia de los eventos informativos. Así nos sentimos partícipes de los acontecimientos de la historia, sean grandes o pequeños.  Los estamos viviendo y retratando en primera persona.

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Pero incluso en esta nueva virtud de que cada persona con móvil puede ejercer una autodidacta labor de comunicador se observa la influencia gigante de los medios de comunicación tradicionales. 

Aunque estemos en el lugar de los hechos, es más fácil que nos convirtamos en replicantes que en informadores. No somos tan originales como creemos. Hasta a la hora de hacer humor con la calima para conquistar el aplauso de las redes. Entonces, se repite el mismo meme. Una y otra vez. Todo el rato. Porque la tele clásica nos sigue marcando la iconografía que llevamos a cuestas en la memoria.

De ahí que estos días tantos y tantos usuarios hayan compartido imágenes de los concursantes de Supervivientes embadurnados de barro para bromear con cómo se sentían ante tanta arena en suspensión. Da igual que ya hubieran visto compartida por otro tal imagen de Isabel Pantoja y Chelo García Cortés pringadas de marrón, lo prioritario es apuntarse también el tanto y arañar algunos infalibles 'likes'. Y el mismo "meme" se reproducía en distintos perfiles "creado" por personas diferentes.

Cada usuario tenemos la capacidad de comunicar desde nuestro teléfono móvil al mundo, pero al final hay ciertos lugares comunes en los que todos nos encontramos. Que, además, son seguros: funcionan. Aunque se repitan mil veces. Como ha sucedido con la calima y el efecto de las pruebas de Supervivientes. Detalle que delata que la tele clásica sigue siendo el electrodoméstico más masivo y el único que nos sigue uniendo, nos sigue marcando el imaginario colectivo. Lo evidenciamos hasta cuando insinuamos desde las redes que no vemos la tele. Entonces, llega una ventisca del desierto y nuestros referentes para bromear sobre lo que estamos viviendo vuelve a ser Isabel Pantoja. Que lo ha hecho todo en la España popular. También embarrarse en Telecinco. Literalmente y metafóricamente.