Aunque ETA sigue utilizando Francia para intentar reorganizar sus maltrechos aparatos militar y logístico, Venezuela ha sido elegida por la banda terrorista para realizar un repliegue táctico, según han informado a 20 minutos fuentes de la lucha antiterrorista.

La elección es lógica. Allí, los terroristas que logran salir de Europa encuentran amparo y cobijo en la colonia etarra más numerosa, la que reside en el país gobernado por Hugo Chávez. Una lista a la que ha tenido acceso este diario revela que los servicios antiterroristas tienen 'fichados' allí a 50 etarras, de los que 17 ya tienen la nacionalidad venezolana o permisos de residencia. La lista es tan actualizada que de esos 50 nombres se han caído tres: dos por fallecimiento y otro por detención. Se trata de Lorenzo Ayestarán, que tras 26 años viviendo en Venezuela fue arrestado en febrero de 2010 en Francia junto al entonces jefe militar de ETA, Ibon Gogeaskoetxea. Había vuelto para reforzar los comandos.

Varias operaciones policiales han permitido verificar lo que ya se suponía: la fuerte conexión que ETA sigue teniendo con Venezuela. Este mismo martes, horas después del comunicado de ETA, la Policía francesa y la Guardia Civil detenían en la localidad gala de Ciboure, a 10 km de la frontera española, a Iraitz Guesalaga Fernández, de 27 años, acusado de ser el máximo responsable de la informática de ETA. Era el encargado de diseñar los programas de criptografía que ayudan a la banda a cifrar sus documentos. También fue arrestada, en el País Vasco (en la localidad de Zarautz), su novia, Itsaso Urtiaga, que lo apoyaba en esta tarea. La Benemérita está convencida de que el detenido viajó a Venezuela para adiestrar en el uso de ordenadores a miembros de ETA y de las FARC.

En esa lista de 47 etarras, hay tres que destacan por su importancia. Además del mediático Arturo Cubillas, reclamado por la Justicia española, las mismas fuentes destacan que el 'tapado' es Ignacio Olaskoaga Mújica, el jefe político de ETA en Venezuela. El tercero es Ignacio Domínguez Achalandabaso, de 35 años, que da los cursos de armas y explosivos. Cubillas y Domínguez están acusados de adiestrar al comando Imanol en el verano de 2008 en Venezuela, los dos etarras que fueron detenidos en septiembre de 2010 en el País Vasco.

A Venezuela, bautizada por los etarras como Urano y Andrés, iba también Andoni Zengotitabengoa, arrestado en marzo de 2010 en Lisboa (Portugal) cuando pretendía volar a Caracas. La Policía alerta del trasvase de etarras desde otros países latinoamericanos y desde Francia a Venezuela. Los servicios antiterroristas manejan un listado de 180 etarras huidos a otros países en las últimas tres décadas, muchos de los cuales han acabado en Venezuela. Se sospecha que allí pueden estar dos de los pesos pesados del aparato político de ETA, que la Policía ubicaba en Francia. Se trata de José Luis Eciolaza Galán, alias Dienteputo, y Juan Cruz Maiztegui Bengoa, alias Pastor.

La colonia etarra en Venezuela suma más de 40 crímenes sin juzgar. El Gobierno español ha pedido a Chávez la extradición de siete de ellos, sin obtener respuesta. Algunos de ellos han obtenido incluso el amparo de la Administración venezolana. Cubillas es desde 2007 jefe de Seguridad del Instituto Nacional de Tierras (Inti), un organismo que expropia fincas. Junto a él, otros seis etarras trabajan para el Gobierno, tres de ellos en el Inti.

La gran mayoría de los etarras que residen en Venezuela viven en Caracas o en los estados de Sucre, Solopó y Falcón. Muchos de ellos han establecido negocios allí, como empresas dedicadas a la pesca o restaurantes, una fuente de financiación más para la banda.

La izquierda abertzale ha abierto una web en inglés (Basquepeaceprocces.info) dirigida a la comunidad internacional, en la que participa como bloguero el ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, que se encuentra encarcelado. Su objetivo es facilitar información "fiable" sobre sus propuestas e iniciativas encaminadas a "alcanzar un escenario de paz justa y duradera". Hoy mismo el diario Gara publicará una entrevista con Otegi.

Mientras, siguen las reacciones al comunicado de ETA. El vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció este martes que Batasuna está haciendo esfuerzos por distanciarse de ETA, pero matizó que aún tiene que mejorar: "Tiene que romper con ETA porque, de lo contrario, no estará en las instituciones". Rubalcaba aseguró que el alto el fuego lleva implícito que ya no se extorsionará a empresarios. Por su parte, el presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, abogó por la legalización de Batasuna y el reagrupamiento de presos "para que esto vaya por buen camino".

Venezuela empezó a acoger etarras en 1989, cuando una treintena fueron deportados desde Argelia. Ahora, con el Gobierno de Hugo Chávez, la colonia etarra no ha hecho más que crecer.