El ministro de Fomento, José Blanco, se ha referido en una comparecencia de prensa a la visita que el ex presidente del Gobierno José María Aznar está realizando este miércoles a Melilla con un "el que faltaba".

Blanco, que se ha reunido con la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, para discutir sobre los presupuestos de su ministerio para el ejercicio 2011, ha asegurado que el gesto del popular "no ayuda" y es una "muestra de deslealtad al Gobierno de España y a España". "No conozco ningún ex presidente que tenga este comportamiento en un país democrático", ha añadido.

Acompañado por su hijo Alonso, Aznar ha desayunado esta mañana con el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, también presidente del PP regional, para después reunirse en el Palacio de la Asamblea con el presidente de la ciudad autónoma.

El objetivo del ex presidente es el de "mostrar su apoyo a los melillenses y a las fuerzas de seguridad del Estado". Para Blanco, sin embargo, el problema "se va a arreglar a pesar de González Pons, Mariano Rajoy y el que faltaba ahora, que nunca visitó la ciudad en los ochos años que fue presidente".

"Necesitan verse amparados"

Por su parte, María Dolores de Cospedal ha replicado desde la sede el PP en Madrid, tras la reunión del Comité de Dirección del partido, que la visita de Aznar es "lógica" ante una situación "que le parece preocupante" y que Rajoy había sido informado previamente de la misma.

Además, ha reprochado sus palabras a aquellos que dicen que "visitar territorio español es una provocación", ya que la intención del Partido Popular es "solidarizarse" con unos ciudadanos melillenses "que necesitan verse amparados". De Cospedal ha dicho también que "lo importante no es la visita de Aznar o Pons, lo importante es quién no ha estado en Melilla: ni Rodríguez Zapatero, ni Rubalcaba, ni Moratinos".