Ropa tendida llena de excrementos, ruidos a primera hora de la mañana y degradación de edificios históricos. Estos son sólo algunos de los problemas  que generan  miles de palomas en Valencia.

Sin embargo, la masificación se ha reducido sensiblemente en los últimos cuatro años debido al descenso del número de ejemplares. Según ha informado la Concejalía de Sanidad a 20 minutos, «el último censo que se hizo en 2006 reflejaba 30.000 palomas. Sin embargo, acabamos de actualizarlo y tenemos en torno a 23.000».

Las zonas que actualmente cuentan con mayor número de estas aves son el centro histórico y el barrio de Ruzafa por la presencia de edificios antiguos e incluso abandonados que tienen, donde les resulta más fácil anidar, y la nueva rotonda de Alcalde Reig, junto a la iglesia de Monteolivete, por la cercanía con la huerta.

Ha habido varias acciones que se han llevado a cabo en estos cuatro años para lograr la reducción de la población de estas aves. Una de ellas,  las capturas con redes para evaluar su estado de salud. En este sentido, las que están parasitadas y en mal estado son sacrificadas. Además, desde 2007 se han soltado un total de 9 halcones peregrinos que patrullan por toda la ciudad y que, además de cazarlas, las ahuyentan fuera de Valencia.

Por otra parte, el año pasado se inició la instalación de nueve palomares ecológicos en otros tantos parques. En ellos, han comenzado a introducir palomas (en total habrá 3.000) a las que se les cambiará los huevos por pelotas de ping-pong para frenar su reproducción.

Prohibido alimentarlas en parques

Otra de las acciones encaminadas a frenar la reproducción de las palomas es multar a quien las alimente. Se trata de particulares que con buena voluntad les proporcionan cantidades ingentes de comida (pan, restos de comida, arroz...), aumentando su éxito reproductor. El Ayuntamiento ha prohibido esta práctica en ocho grandes parques mediante la instalación de carteles. Al mismo tiempo, hará un censo de alimentadores para enseñarles qué tipo de comida y en qué lugares se les pueden ofrecer.