Carmelo Encinas Asesor editorial de '20minutos'
OPINIÓN

Vivir más y también mejor

Playa Seniors de Torre del Mar, dirigida a los mayores
Varias personas disfrutan de la playa.
EUROPA PRESS/AYTO. DE VÉLEZ
Playa Seniors de Torre del Mar, dirigida a los mayores

El dato procede de la Encuesta Financiera de las Familias del Banco de España. La riqueza de los jubilados ha crecido hasta alcanzar máximos históricos mientras que la de los menores de 55 años no termina de recuperarse. El trabajo se refiere en concreto a los ingresos procedentes de las rentas de capital, no al dinero que proviene de sus pensiones. La información, que ha tenido una considerable resonancia mediática y social, viene a constatar que la mayor concentración de ahorro está en manos de los mayores de 65 años. No debería sorprendernos, en ese segmento etario están quienes a lo largo de su vida han ido haciendo hucha según sus posibilidades, para tener mayor holgura financiera cuando estén fuera del mercado laboral y ya sin capacidad de remontar cualquier adversidad económica. Ya se sabe que en la estadística entran desde los más ricos a los ahorradores más modestos y a los que nada tienen, pero en cualquier caso no se puede recelar de quienes obtienen los beneficios de haber sido más hormiga que cigarra.

La esperanza de vida es cada vez mayor y aumenta también la esperanza de vida sana, es decir, el número de años que se puede vivir con un alto nivel de actividad y, por tanto, consumiendo bienes y servicios. En esa línea, la investigación médica de vanguardia ha ido centrándose cada vez más en cómo lograr una vida más larga y saludable. España está entre los países con mayor esperanza de vida del mundo y por encima de la media en ‘vida sana’ hasta el punto de alcanzar los 70 años de media. El objetivo de la ciencia es aumentar esos años buenos y se cuentan por cientos los trabajos de investigación en ese sentido. Aunque con matices diferenciales, la inmensa mayoría de los estudios coinciden en que alcanzar la longevidad no solo depende del tipo de alimentación y del ejercicio físico sino también de mantenerse socialmente activos.

En lo que a la dieta se refiere hay práctica unanimidad científica sobre los beneficios de la ingesta de frutas, verduras, frutos secos y pescados, que contienen el preciado Omega 3, y el mismo consenso existe sobre la necesidad de reducir al mínimo el consumo de alimentos procesados. De los efectos salutíferos de nuestro aceite de oliva tampoco hay duda y en ello abunda un reciente estudio de Estados Unidos que constató que quienes consumen al menos media cucharada de aceite de oliva al día reducen significativamente el riesgo de padecer patologías coronarias y mortalidad relacionada con la demencia.

En cuanto a la idoneidad del tipo de actividad física hay muchas teorías y bastante negocio, pero, así como visitar obras o ir al súper no cuentan como deporte, tampoco es bueno machacarse durante horas hasta llevar el cuerpo al límite. Mantener viva una red de relaciones sociales es otro pilar fundamental y hay que tener siempre planes en la cabeza algo más elaborados que dar de comer a las palomas.

Decía José María Carrascal que la jubilación es, con frecuencia, la etapa más larga de nuestra vida y que solemos llegar a ella sin experiencia. El entrañable periodista, que murió con casi 93 años y trabajando lúcido hasta sus últimos días, abogaba por prepararse para el retiro 20 años antes de que llegue, es decir a partir de los 40. Preparar el cuerpo, la mente y por supuesto la economía, que es lo que han hecho durante su vida muchos de los que ahora disfrutan de alguna renta complementaria a su pensión. No solo se trata de aumentar la esperanza de vida, sino de que esa vida valga la pena vivirla. Nunca será todo perfecto, porque como cuenta el humorista Joaquín Reyes, si a partir de los 60 no te duele algo, es que estás muerto.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento