Si hay un partido que ha salido ampliamente derrotado en las elecciones catalanas de este domingo 12 de mayo, este es Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que estando en el Govern, se han desplomado en 13 escaños, pasando de 33 de 2021 a los 20 que ahora obtiene.
El papel de Pere Aragonès como president de la Generalitat no se ha visto premiado en las urnas, y ERC ha perdido 180.000 votos con respecto a los comicios de 2021, con el 98% escrutado.
Ante esta situación, ERC se convierte en la tercera fuerza política en el arco parlamentario catalán, por detrás de los socialistas del PSC y de los independentistas de Junts.
La cuestión es que este resultado da opción a ERC a pactar con el PSC y con los Comuns para investir a Salvador Illa, pero no tendrían opción alguna de sumar una mayoría independentista ni con Junts, ni con la CUP ni siquiera añadiendo a los de extrema derecha de Aliança.
El electorado de Esquerra Republicana de Catalunya está también dividido en cuanto a las preferencias de pacto, ya que aproximadamente la mitad de sus votantes apuesta por un pacto de izquierdas con el PSC, mientras que los otros apuestan mas más por el perfil secesionista.
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