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Carlos Carrizosa, el abogado que vivió los mejores años de Ciudadanos en Cataluña y lucha por impedir la desaparición del partido

El candidato de Ciudadanos a las elecciones catalanas, Carlos Carrizosa.
El candidato de Ciudadanos a las elecciones catalanas, Carlos Carrizosa.
Carlos Gámez
El candidato de Ciudadanos a las elecciones catalanas, Carlos Carrizosa.

Carlos Carrizosa (Barcelona, 1964) quiere cumplir este domingo un propósito complejo: que los votantes catalanes encuentren en él y en su partido una opción más atractiva que el PP de Alejandro Fernández o el PSC de Salvador Illa para "detener" al separatismo catalán. Las encuestas, incluida la realizada por el Instituto DYM para este periódico, estiman que Carrizosa no lo logrará y Ciudadanos desaparecerá de la cámara parlamentaria que lo vio nacer y ganar elecciones. 18 años después de entrar al partido, que ha sufrido ya innumerables bajas, Carrizosa permanece al frente del barco a riesgo de hundirse con él. 

Afortunadamente, Carlos Carrizosa tiene intereses, alegrías y oficio al margen de la política activa, que le fue ajena hasta el año 2006. Por aquel entonces, año de fundación de Ciudadanos, Carrizosa se sumergía en este proyecto político a la par que continuaba su carrera de abogado, que ejerció entre 1989 y 2012.

El barcelonés, hijo de un trabajador de la imprenta, siempre ha sido un ávido lector y aún profesa por el cómic el amor propio de un niño de su generación. De joven ayudó a su padre en la imprenta, estudió en el colegio barcelonés Pare Manyanet y finalmente se graduó en Derecho por la Universidad de Barcelona. La decisión de ser abogado, en cambio, la había tomado ya a sus diez años, inspirado por la mítica serie Perry Mason, protagonizada por un letrado penalista en Los Ángeles. 

Una vez graduado comenzó a ejercer el oficio y acabó asociado con su mujer, de la que se divorció después de traer tres niños al mundo. En su entorno describen a Carrizosa como un hombre muy familiar, más cercano de lo que cabría deducir de su imagen pública. Él mismo ha comentado en varias ocasiones que su perfil duro como parlamentario no se corresponde con su carácter en el trato personal. 

En 2006 entró en Ciudadanos para "luchar contra el nacionalismo", con la fortuna de que el partido recién fundado logró entrar con tres escaños al Parlament, convirtiéndose en la sexta fuerza política en Cataluña. Carrizosa no ocupó ninguno de ellos, como tampoco lo hizo en 2010, cuando la formación naranja logró mantener sus tres asientos en la Cámara autonómica. 

Dos años después, un 25 de noviembre, Ciudadanos logró triplicar su número de escaños, y entonces Carlos Carrizosa dejó de lado la abogacía para convertirse por primera vez en diputado del Parlamento catalán. Desde entonces, la carrera política del abogado siempre ha estado ligada a Cataluña. "Estaré [en política] mientras quieran mis compañeros y los ciudadanos. Lo que no haré nunca es hacer política en otra parte que no sea Cataluña", explicó esta semana en un desayuno informativo. 

Las grandes victorias del partido naranja comenzaron a llegar en 2015: en los comicios adelantados en Cataluña, la candidatura encabezada por Inés Arrimadas logró pasar de nueve escaños a 25, la segunda fuerza en el Parlament; en las elecciones generales, que tuvieron que repetirse en 2016 por la incapacidad de investir a un candidato, los naranjas lograron 40 escaños.

En diciembre de 2017 llegó el auge definitivo de Ciudadanos en Cataluña: se convirtió en el primer partido no nacionalista en ganar las elecciones autonómicas. 11 años después de entrar en política, Carrizosa celebraba aquella victoria electoral escoltando junto a Albert Rivera a la candidata ganadora, Inés Arrimadas.  

Inés Arrimadas gana las elecciones en Cataluña.
Inés Arrimadas gana las elecciones en Cataluña.
Agencias

Lo que vino después fue un "error", tal y como reconoció este lunes el candidato a las elecciones. La dirección de Ciudadanos consideró apropiado enviar a Inés Arrimadas al Congreso de los Diputados, "una decisión correcta para cambiar el Gobierno de España", estimaron. "Hay que decir, a toro pasado, que nos equivocamos porque mucha gente se sintió abandonada", reconoció Carrizosa esta semana. Las pruebas: el partido pasó de ser el más votado y obtener 36 escaños a quedarse en 6 asientos en las elecciones de 2021.

De cara a estas elecciones, que podrían suponer la desaparición del partido, el que hasta hace dos meses fuera su secretario general, Adrián Vázquez, planteó integrarse en las listas del PP. Carrizosa fue el primero que se posicionó en contra de esta posibilidad, las negociaciones saltaron por los aires y el abogado se presenta candidato. Adrián Vázquez por su parte, ha abandonado ya el barco para pasar a formar parte de las listas del PP a las elecciones europeas. 

Pese a todo, Carrizosa permanece "insobornable", "irreductible ante los delirios del procés", tal y como anunció en el debate electoral celebrado este lunes. Se presenta, quizás, a las últimas elecciones a las que concurre el partido que nació en 2006 antes de desaparecer de las instituciones. Escudero de Inés Arrimadas cuando Ciudadanos logró sus mayores éxitos en Cataluña, Carlos Carrizosa es el último capitán que permanece en el barco naranja ante lo que todas las encuestas dibujan como un inminente hundimiento. 

Redactor '20minutos'

Redactor de Tribunales y actualidad política. Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, en 20minutos desde 2022.

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