Lograr un equilibrio entre "un sector económico esencial como es la hostelería y el descanso de los vecinos". Es la intención del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que estudia mejorar la actual Ordenanza de Terrazas y Quioscos de Hostelería y Restauración tras el varapalo judicial del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que ordenó la anulación de la modificación del pasado mandato.
El máximo órgano autonómico del poder judicial en Madrid anuló la reforma del consistorio principalmente por la "inexistencia o insuficiencia de informes" sobre el impacto presupuestario y de evaluación estratégica ambiental. Además de no realizar "un trámite de información pública, en el que los ciudadanos y, en particular, los vecinos afectados, pudieran manifestar lo que su derecho convenga". Unas cuestiones que ahora Almeida pretende incorporar a la mejora de la ordenanza.
"Nuestra intención, y lo quiero dejar claro, es mejorar la ordenanza de terrazas en todo aquello en que la sentencia indica que se debe hacer mejor, pero también, con carácter general, teniendo contacto con los hosteleros y con los vecinos de la ciudad de Madrid", ha puntualizado Martínez-Almeida. El primer edil recuerda que siguen estudiando desde el Ayuntamiento si "es posible interponer un recurso" de casación a la resolución judicial pero también ve "razonable" dar una vuelta "a esa ordenanza de terrazas para poder mejorarla".
Tras la decisión judicial del TSJM, tanto vecinos como hosteleros la consideraron una oportunidad para corregir los asuntos con los que no estaban de acuerdo de la actual ordenanza. La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid pide el cierre de las terrazas a las 23.00h y un aumento de las inspecciones y sanciones a quienes incumplan la normativa. Por parte de Hostelería Madrid, piden ampliar los aforos en las Zonas de Protección Acústica Especial (ZPAE) y más laxitud en cuanto a los horarios.
Los vecinos piden más restricciones a las terrazas
Las asociaciones vecinales quieren una reducción en el número de licencias de terrazas, especialmente en zonas tensionadas acústicamente o saturadas de actividad hostelera. Además, piden endurecer los requisitos para garantizar el paso peatonal y la eliminación de los veladores. Sostienen que "el interés general debería primar sobre el interés particular" y, para garantizar el descanso de los vecinos, piden que se recupere la obligatoriedad de realizar un informe ambiental para la autorización de las terrazas. Unos permisos que "deberían ser preferentemente estacionales durante los meses estivales del año".
Además, para los residentes principalmente de los centros históricos de los barrios, quieren que la superficie ocupada por las mesas en plazas públicas se reduzca. A estas peticiones se suma la restricción de los horarios de funcionamiento de las terrazas a horarios diurnos y vespertinos, terminando a las 23.00h.
Para los hosteleros las terrazas son atemporales
Para Hostelería Madrid las terrazas ya no son estacionales, como piden los vecinos, sino atemporales "porque así lo demandan los madrileños". Quieren recuperar las terrazas en bandas de aparcamiento que se instalaron en la pandemia para facilitar la actividad de bares y restaurantes. Solo contemplan la eliminación de este tipo de terrazas en las zonas que se declaren tensionadas. Además, consideran que la obligación de que las mesas y sillas estén recogidas al termino de su horario perjudica al negocio y debería "poderse prestar servicio hasta el fin de horario de su actividad".
También reclaman desde el sector menos restricciones en cuanto a los elementos del mobiliario urbano y de ocupación de locales de edificios colindantes de las terrazas concedidas. Consideran que con la reducción del espacio se han recortado el 30% de las terrazas de Madrid. Además, piden agilizar los trámites para montar una terraza en un local de hostelería porque "dentro de la M-30 tienen plazos que no son los dos meses estipulados, se extienden de 6 meses a un año como mínimo".
Comentarios