Debido a la globalización, no es extraño que millones de personas a lo largo de todo el mundo escuchen el mismo tipo de música. Gracias al acceso a internet y las redes sociales, los artistas son capaces de darse a conocer sin tener en cuenta las fronteras. Sin embargo, en el caso de Chechenia, este ya no será el caso. 

Como así ha explicado Musa Dadayev, ministro de Cultura del país, se prohibirá la música dance que suenen "demasiado rápida o demasiado lenta" para proteger los valores tradicionales ante la "contaminación occidental". De este modo, géneros musicales como el techno, el dubstep o el house tendrán que ser medidos con cuidado.

"Todas las obras musicales, vocales y coreográficas deben corresponder a un tempo de 80-116 pulsaciones por minuto", ha explicado Dadayev. Según la normativa que entrará en vigor el próximo 1 de junio, este es el ritmo que se ajusta a las tradiciones chechenas. Así, los intérpretes tendrán que cambiar por completo sus temas y ajustarse a la ley. 

"Apropiarse de la cultura musical de otros pueblos es inadmisible", ha defendido Dadayev, "debemos aportar al pueblo y al futuro de nuestros hijos el patrimonio cultural del pueblo checheno. Esto incluye todo el espectro de normas morales y éticas de la vida de los chechenos". 

Detrás de esta mediada se busca evitar que las canciones occidentales consigan ganar influencia en el territorio checheno. Por ello, a excepción de géneros tradicionales como el khalkaran yish o el orilliyish, el resto de modalidades estarán duramente revisadas. 

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"He anunciado la decisión final, acordada con el jefe de la República de Chechenia, Ramzán Ajmátovich Kadírov, de que a partir de ahora todas las obras musicales, vocales y coreográficas deben corresponder a un tempo de 80 a 116 pulsaciones por minuto", han sido las palabras de Musa Dadayev a la agencia de noticias rusa TASS.