La buena noticia que recibió el pasado 27 de marzo la plantilla de Ford Almussafes con el anuncio de que la factoría valenciana fabricará un nuevo vehículo de pasajeros multienergía no ha acabado de despejar la incertidumbre. La falta de concreción de la dirección de Ford Europa sobre los volúmenes de producción y sobre la fecha exacta de lanzamiento han llevado al sindicato UGT, mayoritario en la planta, a concluir que será necesario un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para proteger a la plantilla durante dos meses, el tiempo en el que calculan que podrán contar con más información.

Esta es la conclusión que ha sacado el sindicato de la reunión mantenida este miércoles en Colonia (Alemania) con la dirección europea de la multinacional automovilística. En la actualidad, la factoría valenciana ya tiene en vigor un ERTE que se ha extendido hasta el 19 de abril.

Según el sindicato, la asignación del nuevo modelo a Almussafes "va a permitir tener márgenes suficientes para buscar las soluciones idóneas hasta la fecha del lanzamiento de dicho vehículo, que a día de hoy todavía está por concretar". UGT calcula que los detalles podrán conocerse en dos meses aproximadamente. De confirmarse los plazos, estiman que "será del todo necesario implicar a las diferentes administraciones y gobiernos con el fin de activar el mecanismo RED llegado el momento".

Además, el sindicato mayoritario interpelará a la dirección de la planta "con el objetivo de que relance los Planes de Desarrollo de Carrera lo antes posible", lo que permitirá "recuperar la normalidad en el día a día de la fábrica" independientemente de que haya en vigor algún ERTE.

En el espacio de estos dos meses, el sindicato continuará manteniendo contactos, tanto con el comité de empresa de Ford así como con la propia dirección europea y local, explicaron estas fuentes.

El compromiso de la dirección mundial llega en un momento en el que la fábrica de Almussafes ha ampliado el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que tiene en vigor hasta el próximo 19 de abril, debido a que el lanzamiento del modelo Kuga no aumentará su producción por "problemas de proveedores" hasta ese día. A ello se suma que el 17 de ese mes será el último día de producción de la furgoneta Transit, lo que iba a dejar a Almussafes solo con la fabricación del Kuga.

Hace dos semanas, el presidente global de Ford, Jim Farley, en una reunión en Dunton (Reino Unido) se comprometió a asignar a la fábrica valenciana la producción de u vehículo de pasajeros multinenergía que, según explicó UGT, "mantendrá suficiente carga de trabajo" mientras de decide el futuro de la electrificación. Mientras no se inician las inversiones prometidas con la electrificación asignada en 2022, la fábrica ha tenido que ajustar su producción ante la reducción de ventas. 

Además, la adjudicación a Ford no evitó que se tuviera que redimensionar la plantilla en 2023 con un ERE que afectó a 1.124 trabajadores y que dejó la plantilla actual en unos 4.700 empleados.

La industria auxiliar, en vilo

El Clúster de Automoción y Movilidad de la Comunitat Valenciana Avia lamenta que el retraso por parte de la dirección europea de Ford en la comunicación sobre la adjudicación de un nuevo modelo a Almussafes "arrastra a la industria auxiliar de automoción a una nueva espera" y "genera en toda la cadena de valor un nuevo punto de incertidumbre". Alerta de que una gran demora podría afectar al empleo y a la continuidad de empresas.