"Ambos habían tenido una educación bastante difícil. Y ambos eran outsiders del sistema. Los dos tenían grandes ambiciones creativas y, de hecho, iban de camino a ser estrellas... Pero no cabe ninguna duda de que si se unieron como pareja era porque ambos conocían lo que era la pobreza y criarte en el abandono".

Así definió Charles R. Cross, autor del libro Heavier than Heaven: Kurt Cobain: la biografía, en una entrevista al periódico The Post en 2022, las razones por las que en 1991 comenzaron a salir el líder de la banda Nirvana y Courtney Love, quien a su vez era la imagen de otro grupo de moda dentro de la escena grunge, Hole.

Corría el año 1991 y daba el pistoletazo de salida una relación completamente efervescente entre Kurt Cobain y Courtney Love, con altas dosis de pasión, pero llena de altibajos emocionales y mucha toxicidad: era habitual el consumo de drogas y más de una vez se habló de acusaciones de violencia doméstica por parte de ambos. Aun así, se casarían en febrero de 1992, con la cantante embarazada de la única hija que tendrían: Frances Bean Cobain.

Reabren el caso contra Nirvana por pornografía infantil en la portada de 'Nevermind'

Unos primeros años caóticos

Frances Bean Cobain vino al mundo el 18 de agosto de 1992, en pleno apogeo de la fama de sus padres. Sin embargo, apenas con unas semanas de vida ya vivió su primera gran polémica: la revista Vanity Fair publicó un polémico artículo en el que Courtney Love admitía haber consumido heroína durante su embarazo.

La cantante puntualizó que habían malinterpretado sus palabras  y quiso explicar que dejó de drogarse en cuanto supo que estaba encinta —si bien años más tarde admitiría que sí se drogó, una vez, porque, según ella, el bebé "estaría bien"—. La pareja volvió a negar las acusaciones aquel mismo septiembre en los MTV Video Music Awards, pero la justicia actuó con rapidez y ambos perdieron temporalmente la custodia del bebé, que pasó a manos de una hermana de Courtney.

Después de tener que dejar las drogas, y tras varios controles, finalmente recuperaron la custodia de Frances Bean en 1993, pero ambos volvieron a recaer en la heroína. Menos de un año después, el 1 de abril de 1994, sería la última vez en que vería a su padre, en un centro de rehabilitación, aunque no lo recuerda. Esa noche Kurt se escapó de allí y el 8 de abril fue encontrado muerto con una herida provocada con una escopeta.

Una orden de alejamiento contra su madre

Criada por su familia materna, Frances vivió una y otra vez las continuas recaídas de su madre en las drogas. Especialmente en 2003, cuando fue arrestada relacionado con los narcóticos y apenas unas horas después de ser liberada sufrió una sobredosis de analgésicos: no recuperaría la custodia de su hija hasta 2005.

El punto clave llegaría en el año 2009. Un juez terminó no solo por quitarle la custodia a Courtney, sino que le impuso una orden de alejamiento temporal que prohibía a la cantante tener "ciertos comportamientos" o acercarse a menos de una determinada distancia de su hija y de sus tutores legales.

Según los documentos del testimonio bajo juramento de Frances, esta afirmó que su madre vivía a base de "Xanax, Adderall, Sonata, Abilify [todo medicamentos], azúcar y cigarrillos", que había provocado tres incendios diferentes tras quedarse dormida fumando, que tenía casi un síndrome de Diógenes que había causado la muerte de sus mascotas, y, sobre todo, que la había involucrado en un episodio de violencia doméstica después de una discusión con su entonces novio.

Tras este tiempo, bajo el cuidado de su abuela y de sus tías, viviendo a caballo entre Seattle y Los Ángeles, y tras un acercamiento al mundo de la moda —por ejemplo, posó en 2006 para Elle con el famoso pijama de su padre— que nunca ha abandonado del todo, Frances asistió al Bard College, donde estudió una carrera artística, ya que a día de hoy es artista visual y ha realizado varias exposiciones.

Matrimonios, divorcios y sobriedad

La vida íntima y sentimental de Frances, por supuesto, ha estado marcada por una adolescencia tan sui géneris, que le hizo incluso sentirse mal por heredar el dinero de la herencia de su padre. Para empezar, porque tenía problemas con el alcohol desde que prácticamente pudo probarlo. Y se había casado en una ceremonia secreta en junio de 2014 con el músico Isaiah Silva.

Apenas dos años después, en marzo de 2016, solicitó el divorcio, comenzando una extrañísima batalla legal por una de las guitarras más famosas de Kurt Cobain en la que Isaiah Silva llegó a acusar a su exsuegra, Courtney Love, de secuestro e intento de asesinato.

El divorcio definitivo llegó en diciembre de 2017, si bien durante todo ese año y hasta junio de 2018 con Matthew Cook, vocalista y guitarrista del grupo The Ceremonies. Más o menos por aquellas fechas Frances celebró el hecho de llevar dos años sobria sin probar el alcohol. 

Además, cuando cumplió 30 años, en 2022, admitió que se encontraba en uno de sus mejores momentos, porque llegó a sentir que "un profundo odio" hacia sí misma, hablando de traumas que bien podrían haberle hecho quitarse la vida como su padre, si bien había encontrado el amor en los brazos de Riley Hawk, el hijo del skater retirado Tony Hawk.

De hecho, la pareja se dio el "Sí, quiero" el pasado 7 de octubre en California, en una ceremonia íntima que fue oficiada por el padrino de la artista, Michael Stipe, líder de la banda de rock alternativo R.E.M.