El acto de presentación del inicio de las obras urbanas de la línea 3 del metro de Sevilla ha tenido este lunes un cariz especialmente político. Nadie, ni del PP ni del PSOE, han querido faltar al segundo pistoletazo de salida de una obra fundamental para la ciudad que ambos grupos se quieren colgar como medalla, pese a que los trabajos están cofinanciados al 50% por la Junta y por el Gobierno central.
Se anunció que el acto de este lunes sería el de la primera piedra, pero finalmente no ha habido ni piedra ni pala. Sí las hubo en febrero de 2022, cuando empezaron las obras del ramal técnico, y una carpa como la de este lunes, pero muchos menos altos cargos. Y es que en Pino Montano se han dado cita, además del presidente de la Junta, Juanma Moreno; el del Gobierno, Pedro Sánchez; y el alcalde, José Luis Sanz; varios ministros (el de Transportes, Óscar Puente, y la de Vivienda, Isabel Rodríguez); el vicepresidente primero del Congreso de los Diputados, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis; numerosos consejeros de la Junta, además de la del ramo; concejales municipales del PP y del PSOE; el presidente del Parlamento, Jesús Aguirre; o el eurodiputado popular Juan Ignacio Zoido, además de representantes de la sociedad civil y económica.
Y a ellos se han sumado algunos vecinos que, situados a ambos lados de la carpa, han mostrado sus críticas a unos y sus simpatías a otros. Ha habido pitos y abucheos para el alcalde hispalense, a cuenta de la polémica retirada de los contenedores de basura neumáticos; y también para el presidente andaluz, Juanma Moreno, aunque sin una consigna clara. Ambos se habían dado un paseo por el barrio antes del acto y desayunado con algunos residentes que se mostraron mucho más receptivos.
El presidente del Gobierno llegó el último y también se escucharon abucheos al bajarse del coche y durante su intervención. "Traidor" le decían algunos vecinos, mientras otros, desde la acera de en frete y carpa mediante, intentaban contrarrestar al grito de "presidente, presidente". Los abucheos a Sánchez se han repetido también en un acto posterior en Dos Hermanas, feudo tradicionalmente socialista, al igual que Pino Montano.
Más allá de las protestas ciudadanas, nada ha tenido que ver el acto de este lunes con los que recientemente protagonizaron Moreno y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, a cuenta de Doñana y la sequía. Si en aquellos se respiraba esa "lealtad" institucional que todos claman y cordialidad, el acto de este lunes ha destacado por la distancia entre el presidente andaluz y Sánchez, que apenas han intercambiado unas palabras y a los que ha sido casi imposible retratar juntos.
Tanto Moreno como Sanz han aprovechado sus intervenciones para volver a reivindicar a Sánchez las infraestructuras que le faltan a la provincia de Sevilla, con la que existe una "deuda histórica", ha dicho el líder del Ejecutivo andaluz. Este, además de reclamar las infraestructuras que la ciudad lleva décadas esperando y mejoras en el mapa ferroviario de Andalucía, ha insistido en pedirle a Sánchez que convoque la Conferencia de Presidentes Autonómicos ante la "necesidad" de reformar "con urgencia" el actual sistema de financiación para aprobar un modelo de reparto "justo".
Moreno se ha mostrado consciente de lo "difícil" que es "impulsar y consolidar" un nuevo sistema, pero mientras tanto, ha dicho, hay cuatro comunidades que "estamos infrafinanciadas", en alusión a Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, que ha reclamado en numerosas ocasiones un fondo de compensación transitorio que, en el caso de la comunidad andaluza, ascendería a 1.400 millones de euros anuales.
También el primer edil popular ha lamentado la "infrafinanciación" de los ayuntamientos y ha reclamado a Sánchez el impulso de las infraestructuras pendientes en Sevilla (SE-40, Cercanías, conexión Santa Justa-aeropuerto). Y ha confiado en la "lealtad institucional" para conseguir acuerdos que permitan "solucionar otros problemas que tiene encima de la mesa la ciudad de Sevilla, como la "falta de policías nacionales" o los relacionados con la vivienda.
En respuesta a las reclamaciones de Moreno y Sanz, el presidente del Gobierno ha defendido el "despliegue de actuaciones" que ha llevado a cabo su Ejecutivo en los últimos años en la provincia de Sevilla, con 890 millones de euros licitados desde el año 2018, "cas el doble que entre 2012 y 2018", cuyo único "precedente", ha dicho el socialista, sería el llevado a cabo en 1992 con motivo de la Exposición Universal.
Entre las actuaciones llevadas a cabo, Sánchez ha destacado la finalización de la concesión del peaje en la AP-4, que ha generado un "ahorro de 90 millones" de euros a los usuarios; la remodelación del aeropuerto de San Pablo; la puesta en servicio de "más de 20 kilómetros de la SE-40; o las obras del puente del Centenario. "Nunca antes un Gobierno de la nación había acometido una agenda tan compacta, tan sólida y tan transformadora en beneficio de la economía andaluza y, también, de la gente de Andalucía como la que estamos haciendo en esta tierra", ha concluido.
Además de las reivindicaciones políticas, en el acto de este lunes ha habido otra reclamación desde el ámbito civil, procedente de la plataforma Sevilla Quiere Metro, impulsora desde hace años de la red completa en la ciudad, una defensa a ultranza que, más allá de colores políticos, les ha llevado hasta Bruselas.
Sus integrantes, invitados al acto, escuchaban atentos al presidente andaluz y no pudieron contener la alegría cuando escucharon el anuncio sobre la licitación del estudio de alternativas de la línea 2. Al acabar el acto, fueron muchos quienes se les acercaron para darles la enhorabuena (entre ellos, el exalcalde Zoido), conocedores de lo mucho que llevan luchando para que la ciudad cuente al fin con las cuatro líneas de metro planeadas.
Ellos, por su parte, se acercaron al ministro Puente para hacerle entrega de un documento que, según explicaron a este medio, es un "estudio de inversión histórica en la provincia de Sevilla".
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