Sònia Guerra Diputada, portavoz de Derechos Sociales del Grupo Parlamentario Socialista y Secretaria de Políticas Feministas del PSC
OPINIÓN

Reconocimiento, memoria y flores en su altar

Pedro Sánchez en el acto por el Día de Recuerdo y Homenaje a las víctimas del franquismo.
Pedro Sánchez en el acto por el Día de Recuerdo y Homenaje a las víctimas del franquismo.
EFE
Pedro Sánchez en el acto por el Día de Recuerdo y Homenaje a las víctimas del franquismo.

Concordia: Del lat. Concordia. 1. Conformidad, unión. 2. Ajuste o convenio entre personas que contienden o litigan.

No hubo contienda. No hubo litigio. Hubo un golpe de Estado al gobierno legítimo de la II República. Hubo enaltecimiento de los vencedores, los golpistas, los franquistas. Hubo humillación, represión y miedo de los republicanos, los rojos, los vencidos. Hubo silencio. Mucho silencio. Silencio ensordecedor por ser silencio retenido, entumecido. Silencio sin aire, sin libertad, sin oxígeno. Silencio atrincherado.

Un silencio que empezó a escucharse en 2007, cuando José Luis Rodríguez Zapatero aprobó la Ley de Memoria Histórica de España. Un silencio que alzó la voz en 2019, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez exhumó al dictador Franco del Valle de los Caídos. Un silencio que no quiere seguir ocultando lo vivido, lo sufrido, lo callado por tantas y tantos, y que toma la voz y la palabra para hacer justicia a través de la Ley de Memoria Democrática aprobada en 2023.

Un silencio al que pretenden condenarnos de nuevo PP y VOX con sus leyes autonómicas en Comunidad Valenciana, Castilla y León, y Aragón. Unas normas que niegan la dictadura y la equiparan al período democrático previo al golpe franquista. Un golpe de Estado al que califican de mero enfrentamiento.

Tanto dolor, tanto sufrimiento, tanto silencio y en España seguimos sin tener una derecha democrática que condene de manera clara y contundente a Franco, al franquismo y a los franquistas.

La democracia es la antítesis de la dictadura. Por eso, ni hay ni debe haber lugar a dudas. No caben las medias tintas. Tampoco las ambigüedades. El Tribunal Constitucional deberá sentar doctrina sobre el derecho a la memoria personal, familiar y colectiva.

A día de hoy, se han exhumado en nuestro país los restos de más de 12.000 personas. Aún quedan miles por encontrar. Todas y cada una de ellas merecen un funeral, reconocimiento, memoria y flores en su altar.

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