A pesar del adelanto electoral, Pere Aragonès sigue avanzando en las prioridades de su Govern y este martes ha dejado claro que la "vía óptima" para resolver el conflicto político entre España y Cataluña es celebrar un referéndum de independencia que, según él, ampararía el artículo 92 de la Constitución y les permitiría realizarlo "sin ninguna modificación legislativa". El republicano también ha señalado que la consulta iría dirigida al conjunto de la ciudadanía catalana y la pregunta sería "inequívocamente clara" y binaria, con una respuesta de 'sí' o 'no': "¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente?".
En una rueda de prensa desde el Palau Centelles, el presidente de la Generalitat ha explicado que las conclusiones del informe del Institut d'Estudis d'Autogovern (IEA) que encargó en octubre de 2023 para "concretar los instrumentos jurídicos" sobre cómo organizar un referéndum, son sólidas y apuntan que "votar sobre la independencia es posible en el actual marco legislativo". Es más, señalan que la decisión es "solo cuestión de voluntad política". Por eso, se ha mostrado convencido "de que el informe es un material excelente para la nueva fase de negociaciones con el Estado".
No obstante, el Gobierno ha rechazado totalmente la propuesta. La ministra portavoz, Pilar Alegría, ha aclarado que una consulta de autodeterminación en Cataluña "en absoluto está en la hoja de ruta" del ejecutivo central y ha apostado por políticas de "unidad, reencuentro y concordia".
En cuanto al artículo 92 de la Constitución, este recoge que "las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos. El referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados".
La propuesta ya había sido planteada anteriormente por el movimiento independentista. Además, el partido de Carles Puigdemont, en negociaciones con el PSOE, también ha planteado utilizar este artículo para resolver el conflicto.
Sin participación mínima
La propuesta planteada por el IEA no incluye un mínimo de participación para dar validez a la votación, tampoco una mayoría necesaria para aplicar el resultado. Una decisión diferente a la de la ponencia política de Esquerra Republicana aprobada por el Consell Nacional en enero, que se inspiraba en la vía montenegrina con un 50% de participación mínima y al menos un 55% de votos a favor de la independencia.
Sin embargo, Aragonès ha dicho que coincide con la decisión del informe, que avisa que "establecer un quórum de participación puede impulsar la abstención de los opositores para evitar el triunfo de los partidarios del proyecto consultado".
Inspirado en las consultas de Escocia y Quebec
El informe de este martes llega después de uno anterior del Consejo Académico para el Acuerdo de Claridad, que en octubre de 2023 presentó cinco fórmulas para resolver el conflicto catalán: que el Parlament apruebe una reforma constitucional que pueda incluir la independencia; una consulta de “ratificación” de un eventual acuerdo político que no necesariamente sea sobre la independencia; un referéndum en todo el Estado sobre si hay que autorizar a Cataluña votar sobre la independencia; una votación estatal de ratificación de los términos y condiciones de la desconexión del territorio; o dos consultas paralelas en Cataluña y en todo el Estado sobre la independencia.
A raíz de estas propuestas, Aragonès decidió, en base a "los principios básicos" de ese informe, que un referéndum inspirado los de Escocia o Quebec era la “vía más diáfana, clara y concluyente". Por eso, encargó un nuevo estudio al Institut d’Estudis d’Autogovern para que concretase los instrumentos jurídicos necesarios para poder celebrar un referéndum pactado con todas las garantías.
Sospechas de uso "partidista" y "electoralista"
La presentación de la propuesta llega en plena precampaña electoral para las elecciones del 12 de mayo, donde Aragonès tiene intención de revalidar el cargo. Si lo consigue, el republicano tiene previsto presentar el informe ante la mesa de diálogo que la Generalitat mantiene con el Gobierno de Pedro Sánchez y que en estos momentos se encuentra suspendida temporalmente por la cita electoral.
Pero además, el acto de Aragonès ha provocado varias reacciones en el resto de partidos políticos. El PP ha denunciado ante la Junta Electoral la comparecencia y ha acusado al republicano de utilizar de manera “partidista y electoralista” el anuncio del informe. Los populares han remarcado que la rueda de prensa ha sustituido a la de la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, que comparece semanalmente después del Consell Executiu.
Por eso mismo, la presidenta del comité electoral de campaña del PP, Dolors Montserrat, ha avisado que su partido “vigilará de cerca” que ERC no utilice las instituciones para beneficiarse electoralmente. “Ante cada uso electoralista, habrá una denuncia del PP. El independentismo, como el socialismo sanchista, se piensa que las instituciones le pertenecen y no lo permitiremos”, ha dicho Montserrat.
Por su parte, el líder y candidato de Ciudadanos a las elecciones, Carlos Carrizosa, h recordado que "no se puede hacer un referéndum de secesión porque lo dicen los artículos 1 y 2 de la Constitución". Además, ha señalado que "la soberanía reside en el pueblo español y la nación española es indivisible".
En cuanto al PSC, la portavoz Núria Parlon, ha comunicado que los servicios jurídicos del partido están valorando si ERC está utilizando el Govern "en clave partidista" y estudia denunciar el anuncio ante la Junta Electoral Central (JEC). Asimismo, ha reiterado que su formación se opone a esta iniciativa y ha subrayado que ahora es momento de "unir y no dividir".
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