El adelanto de las elecciones de la Generalitat de Cataluña al próximo 12 de mayo ha provocado que el PSOE y ERC hayan decidido suspender las reuniones de la denominada mesa de diálogo para Cataluña. Esto afecta directamente al encuentro que iban a mantener el Gobierno de Pedro Sánchez y el Govern de Pere Aragonès este trimestre, tal y como acordaron en un encuentro el pasado 21 de diciembre. 

En un comunicado conjunto, ambos partidos aseguran que se han reunido de forma "discreta y periódica" para avanzar en la solución "política" desde el acuerdo de investidura. También detallan que en estos encuentros han contado con la presencia de un mediador internacional con el objetivo de "acompañar, verificar y realizar seguimiento de todo el proceso de negociación", aunque nunca se ha conocido su identidad. Detallan que la suspensión de la reunión prevista obedece exclusivamente al adelanto electoral, algo que ya ha ocurrido en otros comicios, y que "todos los actores implicados" apuestan por el diálogo y la negociación continuos. Fuentes socialistas añaden que en campaña y con el Govern en funciones no tiene sentido seguir con esta negociación.

No se conoce el contenido de estas reuniones, solo que el mediador que participa en las del PSOE y ERC es diferente al de los encuentros entre los socialistas y Junts. Estos también quedarán suspendidos con motivo de los comicios, según han confirmado fuentes del PSOE a Servimedia. La última reunión -la cuarta desde que empezaron el 2 de diciembre- se produjo el pasado 16 de marzo en Suiza, justo después de aprobar la ley de amnistía en el Congreso de los Diputados. El PSOE quiere mantener la discreción en estos encuentros, pero asegura que, cuando lleguen a un acuerdo, habrá "transparencia".

El 12M también suspendió los Presupuestos

La suspensión de las negociaciones entre el Ejecutivo y el Govern catalán no es la única consecuencia del adelanto electoral. Tras el anuncio de Pere Aragonès de que no agotaría esta legislatura, el Gobierno, de la mano de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, decidió no presentar el proyecto de cuentas públicas y elaborar más tarde el de 2025. Así, el Ejecutivo ha puesto punto y final a un proceso de elaboración de los presupuestos para este año que ya se enfrentaba a varios obstáculos desde su inicio.

El Partido Popular no permitió la aprobación de una senda de déficit en las Cortes, tal y como exige la ley de estabilidad presupuestaria. Además, el Gobierno también tenía que lidiar con las exigencias de ERC y Junts para aprobar las cuentas, aunque aún no había nada en claro sobre la mesa cuando irrumpió la convocatoria de las elecciones.

Precisamente, el adelanto se produjo después de que el Parlament catalán tumbase las cuentas autonómicas debido a la negativa de los comunes, que también se ha extendido este mismo viernes a los presupuestos de la ciudad condal.